gasteiz - Se daba por hecho que el Comité Electoral del PP de ayer volvería a aplazar la decisión sobre los candidatos a la Alcaldía y la Comunidad de Madrid. Incluso se especulaba con que el líder de los populares y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, podría retrasar la designación hasta después de las elecciones andaluzas. Pero Génova dio a última hora de la tarde de ayer la sorpresa anunciando la elección de Esperanza Aguirre como aspirante a la Alcaldía de la Villa y Corte y de la ahora delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, como candidata a la Presidencia de la Comunidad.
Una decisión que consuma la caída política del aún presidente autonómico, Ignacio González -que venía anticipando ese apoyo con la boca pequeña del PP madrileño al presidente económico, al compas del silencio sonorosísimo del propio Rajoy al respecto-, pero también el resurgir político -si es que realmente alguna vez se había retirado- de Aguirre.
decepcionado Conocida la noticia, Ignacio González, que fue fiel escudero de la ahora candidata a la Alcaldía en su época de presidenta de la Comunidad, a la que relevó cuando ésta decidió dejar la política, no ocultaba ayer su decepción lanzando un dardo a su propio partido. Así, lamentó que “la campaña orquestada en estas últimas semanas haya condicionado la decisión sobre la candidatura a la Comunidad de Madrid” y que este “tipo de estrategias puedan conseguir este objetivo”. Se refería González al goteo de informaciones de las últimas semanas sobre su ático marbellí. Un lastre para su currículum electoral en un PP que, en cualquier caso, en la Comunidad de Madrid viene marcado de lleno por Gürtel y por la operación Púnica que, sin embargo, parece no haber pasado factura interna a su presidenta, Esperanza Aguirre, que tuvo en Francisco Granados, uno de los supuestos cabecilla de esa última red ahora en prisión, como su delfín. Algo que también puede tener que ver con las perspectivas electorales que predicen los sondeos a unos y otros. El último publicado por El País, situaba a Aguirre como la preferida por los votantes del PP, seguida por Cifuentes y González. Si la pregunta se trasladaba al conjunto de votantes, era la delegada del Gobierno la que menos rechazo cosechaba.
Otro factor a no desdeñar en perjuicio de las opciones de González ha podido ser el fulminante descabezamiento de la federación madrileña protagonizado por el PSOE para acabar colocando como aspirante a la Comunidad de Madrid al exministro Ángel Gabilondo, en cuyo pasado no se conocen borrones relacionados con la corrupción, lo que podría haber dejado un flanco débil de ataque al candidato popular. Cifuentes tiene un perfil más plano, pero no tan debilitado. - M.I./E.P.