Pamplona - Navarra y el Estado dejaron ayer resuelto el conflicto generado por el cambio de tributación del IVA de Volskwagen. Fue la Comisión Negociadora del Convenio Económico, con representación de todos los grupos del Parlamento foral, la encargada de ratificar en Madrid el pacto que ambas administraciones habían alcanzado el pasado 21 de enero.

Lo más trascendental del acuerdo es que se soluciona sin coste alguno para la Comunidad Foral el problema que afectaba a las devoluciones del IVA que durante el quinquenio 2007-11 se realizaron por parte de la Agencia Tributaria a VW y que después se pedían a la Hacienda Foral. El asunto llegó a amenazar seriamente la viabilidad económica de Navarra en septiembre de 2014, después de que se hiciera pública la reclamación de la Agencia Tributaria, que ascendía a 1.513 millones de euros. Pese a que esta cifra posteriormente se rebajó a 800 millones, también era inasumible para la capacidad financiera de la comunidad, que gestiona un presupuesto anual de unos 3.500 millones. Precisamente en la necesidad de zanjar este problema residió el apoyo que ayer brindaron todos los grupos a este acuerdo, en el que su participación se ha limitado prácticamente a suscribir el texto consensuado por los gobiernos central y foral.

La solución pactada entre Navarra y el Estado modifica ligeramente la ley del Convenio Económico, en la que se introduce una disposición adicional que contempla mecanismos para resolver estos conflictos sin acudir a la vía contencioso administrativa. Dicha disposición afectará a los conflictos que superen los 600 millones de euros, que no hayan podido resolverse por los órganos bilaterales existentes y que no impliquen conductas sancionables de los contribuyentes.

El acuerdo con el Estado modifica también dos artículos del Convenio Económico en teoría para mejorar la capacidad tributaria de Navarra. En concreto, el artículo 2 dice ahora que Navarra podrá establecer y regular tributos diferentes a los “mencionados” en el Convenio. El texto que estaba vigente hablaba de tributos diferentes a los “convenidos”, una redacción que el Tribunal Constitucional interpretaba que al no ser convenidos, estaban fuera del Convenio y, en consecuencia, la Comunidad Foral no tenía capacidad para establecerlos.

El Gobierno foral entiende que el término “mencionados” evitará esa delimitación interpretativa del TC, pero la realidad es que con la nueva redacción Navarra no logra recuperar la capacidad tributaria que ya está mermada por los continuos recursos impuestos contra leyes forales. Bildu, Aralar e Izquierda-Ezkerra expresaron su convencimiento de que esta nueva redacción no es peor que la que existía, pero vuelve a dejar en manos del Gobierno central la autonomía tributaria de Navarra.