MADRID. Aznar ha hecho estas reflexiones en su intervención en la sesión inaugural de la convención del PP, donde ha sido recibido con un prolongado aplauso y ha proclamado que, pese a lo que se ha podido decir, él nunca se ha alejado de su partido: "No vuelvo de ninguna parte, porque nunca me he ido a ninguna parte. Contad conmigo. Estoy donde siempre. Estoy con vosotros", ha subrayado.

El exjefe del Ejecutivo ha querido espolear a su partido para que deje clara su ambición de victoria y ha lamentado las actitudes de la izquierda y del populismo, que ha considerado "hijo de la antipolítica".

Ha reconocido que recuperar la confianza no es fácil, pero ha precisado que las próximas elecciones no son "de ensayo y error" y eso lo deben entender bien los ciudadanos.

"Serán elecciones cruciales en las que se decidirá si se pone fin o no a décadas de libertad y de progreso. Hay que decidir si seguimos adelante corrigiendo errores o si saltamos al vacío.Y no se decidirá entre continuidad o cambio. Se decidirá entre cambiar para destruir o cambiar para construir", ha alertado.

Aznar ha asegurado que no se trata de apelar al miedo, sino de "apelar a la ambición de hacer un país mejor para todos" y ha explicado que la historia del partido se resume en "sumar, sumar y sumar".

"No podemos responder al 'todos contra el PP' con 'el PP contra todos'. La respuesta -ha puntualizado- tiene que ser un Partido Popular más abierto que nunca".

A su juicio, crecer no es desplazarse, sino "estar donde se estaba y, además en sitios nuevos", y la centralidad no se gana a costa del proyecto, sino gracias a él.

Ha pedido también al PP "no esconderse de nada" y mostrar valentía y empuje para recuperar "el terreno que parece abandonado, pero que aún no ha sido ocupado por nadie".

Por todo ello, ha considerado que el PP tiene la "obligación casi histórica" de ganar las próximas elecciones.

"Aquí no está en juego el futuro de nuestro partido, sino el de España", ha recalcado el expresidente, quien se ha mostrado convencido de que los españoles no están dispuestos a levantarse una mañana y descubrir "que España es apenas ya nada".

Aznar ha asegurado que el PP es el mejor instrumento para defender los intereses de los españoles y, por ello, España necesita hoy más PP, más nación, más Estado, más determinación frente a quienes quieren acabar con los valores y las libertades, más espíritu de la Transición, más reformas y más confianza.

"España necesita más al PP, que esté y que se note que está. La crisis institucional y económica -ha asegurado- se van a superar con el PP y no a costa del PP".

Ha planteado la pregunta de si el partido aspira realmente a ganar las elecciones, a lo que los asistentes a su discurso han contestado con un sí.

"Queremos ganar para que las cosas que se han hecho bien se hagan mejor y para que las cosas que se han hecho menos bien se corrijan", ha señalado el expresidente.

En sus reflexiones, ha dibujado una izquierda dividida en tres: "los que han decidido hundir su propio barco, los que están en la inopia y los populistas. A algunos se les cayó encima el muro de Berlín y a otros -ha añadido- se les van a caer ahora los cascotes del fracaso del chavismo".

Ha advertido asimismo de que unos creen que su desafío es romper el Estado y destruir la nación, y otros quebrar el sistema político con la coartada de la corrupción.

En ese momento ha ironizado con las propuestas del PSOE y ha dicho que deberían aclarar si lo que quieren es "una federación confederal o una confederación federal; una federación asimétrica o una asimetría federada; una autonomía confederada o una confederación autonómica".

En relación con Cataluña, ha alertado de que nadie tiene derecho a "enfrentar y dividir" a la sociedad catalana, ni a "echar un pulso" al Estado sin que ello tenga consecuencias.

"Órdagos ninguno, secesiones, ninguna y chantajes sencillamente no se acepta ninguno", ha proclamado el presidente de honor del PP, que ha acusado a los nacionalistas de querer una Cataluña "mutilada y dividida" porque sólo así lograrán imponer sus ideas.

Para Aznar, hay que hacer una política nacional clara y responder con la ley frente a quiere romper la convivencia, entre ellos los terroristas y quienes les apoyan.

Al inicio de su intervención ha tenido un emocionado recuerdo para Gregorio Ordóñez al cumplirse los veinte años de su asesinato por ETA.

Aznar ha aludido también a los casos de corrupción para subrayar que son "un cáncer" que el partido no debe tolerar y, sin citar en ningún momento a Luis Bárcenas, ha asegurado que él responde de todos sus actos "desde el primero al último".