madrid - El Gobierno dio ayer luz verde al anteproyecto de ley orgánica de Seguridad Nacional para mejorar la respuesta ante nuevos riesgos y amenazas, y que “en ningún caso incluye la adopción de medidas que comporten la suspensión de ningún derecho fundamental ni de ninguna libertad pública”, según la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministro.

“La declaración de la situación de interés para la seguridad nacional no puede implicar la suspensión de ningún derecho. Para eso están los estados de alarma, excepción y sitio que recoge la Constitución y tienen su propia ley orgánica de 1981. Y no se trata de asumir el mando de nada, sino de poner nuestros instrumentos a disposición de la envergadura de una situación”, explicó Sáenz de Santamaría, que incidió en que tampoco se trata de la asunción de competencias autonómicas y locales por parte del Estado. Este anteproyecto de ley, en el que la sanidad o la seguridad económica y financiera figuran como “sectores de especial interés”, otorga al presidente del Gobierno, en la actualidad Mariano Rajoy, la competencia para declarar la denominada “situación de interés para la seguridad nacional”, un nuevo concepto introducido ahora.

La vicepresidenta indicó que el anteproyecto de Ley Orgánica de Seguridad Nacional, que una vez aprobado será remitido al Consejo de Estado, tiene la finalidad de regular un “funcionamiento óptimo de los recursos del Estado para la defensa de la seguridad de los ciudadanos”, potenciando así las capacidades de todo el Estado para “responder ante situaciones de crisis”. Así, puso como ejemplo una catástrofe como puede ser un terremoto, la cual requiere de la utilización de medios de varios ministerios, así como autonómicos y locales. De hecho, recordó que el año pasado se llevó a cabo un gran simulacro de terremoto en Valencia que implicó la movilización de todos los medios disponibles para hacer frente a una emergencia de estas características.

El anteproyecto ha contado con las aportaciones de los Ministerios de Asuntos Exteriores y Cooperación, Defensa, Interior y Presidencia, y aborda la seguridad nacional como “una política de Estado que, bajo la dirección del presidente del Gobierno, implica a todas las administraciones públicas y a la sociedad en general”.

La ley introduce además un nuevo concepto, la “situación de interés para la seguridad nacional”, que viene a completar un “vacío normativo” que, según la vicepresidenta, existe todavía entre un estado de normalidad y la declaración de los estados de alarma, excepción o sitio. “Existen una serie de circunstancias en las que hace falta una mejor coordinación y el uso de recursos sin tener que recurrir a los estados de alarma, excepción o sitio y que conllevan medidas excepcionales. La situación de interés para la seguridad nacional permitirá coordinar mucho mejor y recurrir a ciertas medidas para su especial atención”, apuntó.

sin vinculación con parís La número dos del Gobierno negó que la aprobación de este anteproyecto sea consecuencia de los atentados de París de la semana pasada, ya que recordó que la ley ya estaba contemplada en la Estrategia de Seguridad Nacional que aprobó el Ejecutivo en mayo de 2013 y que el texto ya obtuvo el visto bueno del Consejo de Seguridad Nacional el pasado 31 de octubre. “No vincule esta ley a los últimos acontecimientos. Lo cual no quita para que no sea un instrumento útil en la lucha contra el terrorismo, ya que se reforzará la coordinación nacional entre ministerios, administraciones y organizaciones internacionales”, subrayó la vicepresidenta. - Efe/E.P.

Nuevo concepto. La ley introduce un nuevo concepto, la “situación de interés para la seguridad nacional”, que viene a completar un “vacío normativo” que, según el Gobierno, existe todavía entre un estado de normalidad y la declaración de los estados de alarma, excepción o sitio.

El PSOE pide explicaciones. El PSOE adelantó ayer que pedirá al Gobierno que explique en el Congreso la futura Ley de Seguridad Nacional tras conocer sus detalles por los medios de comunicación.