madrid- La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, aseguró ayer que no se alegra de la muerte del miembro de ETA Iosu Uribetxebarria Bolinaga pero tampoco lo siente, porque su puesta en libertad representó “un golpe bajo” a la democracia. Este colectivo ha sido uno de los que más encendidamente se ha opuesto a la libertad condicional del preso.

Pedraza aseguró no sentir alegría por el fallecimiento de nadie, ni por el de Uribetxebarria, aunque en este caso tampoco lo siente, porque era un preso que “no estaba terminal y al que han dejado disfrutar en compañía de su familia y sus hijos durante más de dos años”. A su entender, “no se merecía ninguna humanidad porque nunca se arrepintió de sus asesinatos”, aunque matizó que “por compasión” igual hubiera dejado libre al miembro de ETA esta semana cuando su estado de salud hubiera empeorado realmente.

Para las víctimas del terrorismo, recordó, el caso Uribetxebarria supuso “un antes y un después” de la política penitenciaria del Gobierno presidido por Mariano Rajoy, que fue quien concedió el tercer grado a este preso, lo que permitió que la Audiencia Nacional le otorgara la libertad. “Eso no se puede olvidar”, enfatizó Pedraza antes de insistir en que el Ejecutivo español ya ha permitido “un segundo Bolinaga” con la excarcelación hace apenas dos meses del preso Ventura Tomé también por enfermedad grave. - Efe