Gasteiz - El Gobierno Vasco salió ayer a la palestra para negar que haya reducido el control sobre los contratos menores por aglutinar en un informe anual los pormenores de estas operaciones que hasta hace un año se diversificaban en documentos trimestrales, una información sobre la que existen otros mecanismos de vigilancia como las solicitudes de datos de grupos parlamentarios que el Ejecutivo está obligado a responder “en tiempo y forma”, según recordó el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka.

El también consejero de Administración Pública dio respuesta así a las críticas que tan solo unas horas antes había vertido el portavoz del PSE en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, quien censuró el cambio en la forma de actuar del Gobierno sobre los contratos menores, los inferiores a 18.000 euros en la Administración y a 50.000 en las sociedades públicas. En opinión de la bancada socialista, la iniciativa del Gobierno supone un “paso atrás” en la política de transparencia y obligará a los grupos de la oposición a una búsqueda más farragosa de anomalías en un informe que recoge todas las operaciones anuales en lugar de las de cada trimestre.

Erkoreka, por su parte, mostró su sorpresa por el momento en que se producen las críticas socialistas: nueve meses después de que el Gobierno anunciara vía decreto el citado cambio. Desde entonces, el recorrido parlamentario ha permitido alumbrar, entre otros acuerdos, los Presupuestos de este ejercicio, que se lograron gracias a la suma de votos del PNV y de los socialistas. Aparcada esa sintonía, Pastor anunció que su grupo ha registrado una proposición no de ley en la Cámara vasca con el objeto de que el Gobierno anule esta nueva forma de actuación. “Vamos a trabajar para que si esta decisión no se rectifica, no le salga gratis al Gobierno”, sostuvo el dirigente socialista.

En opinión de Erkoreka, el giro en la estrategia del Ejecutivo permitió prescindir de los informes trimestrales en los que Función Pública recogía las solicitudes de contratos demandadas por los diferentes departamentos, pero sin aclarar cuáles se habián llevado a efecto. Por ello, el consejero señaló que estos documentos “perturbadores desorientaban más que orientaban”.