parís - El presidente francés, François Hollande, le pidió al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que no acudiera a la marcha que se celebró el domingo en París en contra del terrorismo y para conmemorar a los 17 muertos de los atentados de la pasada semana en Francia.
Según publicó el diario Haaretz citando una fuente israelí, tras el envío de invitaciones por parte del Gobierno francés al resto de líderes mundiales para su participación en la manifestación de París, el asesor de Seguridad Nacional de Hollande, Jacques Audibert, contactó con su homólogo israelí, Yossi Cohen, para explicarle que el presidente francés prefería que Netanyahu no asistiese.
En su petición, Audibert explicó que querían evitar cualquier elemento o presencia que desviara la atención del verdadero motivo del acto: demostrar la solidaridad con el pueblo francés. En esta línea, Hollande entendió que la polémica por la relación entre judíos y musulmanes, más tras el ataque de un terrorista yihadista a un supermercado judío, y el conflicto palestino-israelí focalizarían parte del protagonismo. Además una de las preocupaciones francesas radicaba en que Netanyahu aprovechase el evento con fines electorales.
Aunque en un principio Netanyahu habría accedido a la petición francesa, finalmente el primer ministro israelí participó en la manifestación junto al resto de mandatarios. Según el diario, su decisión final de participar en la marcha vino motivada por la asistencia del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
Fuentes cercanas al primer ministro israelí han desmentido cualquier vinculación entre la decisión de Abbas y la de Netanyahu y han explicado que la seguridad era la principal razón para no asistir. En cuanto este punto se pudo solucionar, el mandatario anunció su presencia.
La decisión habría incomodado al Gobierno francés y Audibert advirtió de que la conducta del primer ministro tendría un efecto negativo en las relaciones entre los dos países. La primera consecuencia de la presencia de Netanyahu se hizo evidente durante la ceremonia que tuvo lugar la noche del domingo al finalizar la marcha, en el Gran Sinagoga de París, un evento al que asistieron cientos de miembros de la comunidad judía francesa.
Mientras que Hollande estuvo sentado la mayor parte de la ceremonia, cuando llegó el turno de palabra de Netanyahu el presidente francés se levantó y salió de la sinagoga.
No es la primera vez que se levanta la polémica por la presencia del primer ministro israelí en un acto de estas características. En 2012, tras el tiroteo de Toulouse, Netanyahu llegó a Francia justo cuando estaba comenzando su campaña electoral. Hollande definió como “lamentable” la presencia de Netanyahu en París para desarrollar “en dos tiempos su campaña electoral”, comenzando con una ceremonia en memoria de los asesinados en la escuela judía de Tolouse, y siguiendo con un discurso. - Efe/E.P.