Bilbao - El lehendakari, Iñigo Urkullu, anunció ayer que presos de ETA integrados en el denominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) “saben” de la existencia de los programas Hitzeman y Zuzen Bidean del Gobierno vasco para la reinserción de los reclusos con penas de terrorismo y algunos de ellos se han “interesado” por dichos planes.

El mandatario vasco realizó esta afirmación en vísperas de la manifestación por los presos de ETA convocada por la plataforma Sare que tendrá lugar mañana en Bilbao. En una entrevista a la Cadena Ser, Urkullu desveló la existencia de presos enmarcados en la línea oficial de ETA que han mostrado su interés por estos programas aunque, preguntado por estos reclusos, Urkullu apeló a la “discreción” para no aportar más detalles.

El programa Hitzeman, de “apoyo a los procesos legales de resocialización de personas presas”, con el que se pretende impulsar la reinserción de los reos en prisión por delitos de terrorismo, fue presentado el pasado mes de octubre por el secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández. Ofrece a los reclusos una vía individual y voluntaria para avanzar hacia la reinserción en clave de reparación moral y reconocimiento de la injusticia que infligieron a sus víctimas. El programa Zuzen Bidean, complementario al anterior, comprende una veintena de medidas para “retornar a la normalidad” penal y penitenciaria, entre ellas la transferencia de prisiones y el acercamiento de los presos de ETA a cárceles cercanas a su domicilio.

Urkullu defendió ayer los programas de reinserción y resocialización de presos elaborado por su gobierno después del año transcurrido desde el comunicado del colectivo de presos del EPPK, en el que reconocían la legalidad penitenciaria y la reinserción individualizada, anuncio que no ha tenido “recorrido” a juicio del lehendakari.

En este sentido, reiteró su apuesta por un “final ordenado de ETA”, en el que la disolución de esta organización sea el “estadio final, para el cual hay que dar unos pasos previos, y el primero de ellos es el desarme total y verificado”, manifestó. Asimismo, exigió a ETA un “calendario” de ese desarme verificado, teniendo en cuenta que la organización armada no tiene interlocutores “en el otro lado”, en referencia a los estados español y francés. A la pregunta de que si este ofrecimiento de desarme del Gobierno vasco pretende que ETA gane algo, Urkullu negó tal posibilidad y afirmó que se trata de que entre todos se pueda “dar pasos” de cara a la normalización.

Daño injusto y memoria Respecto a la manifestación a favor del acercamiento de presos, el lehendakari dijo compartir tal reivindicación, pero precisó que quien la hace también debería de tener en cuenta otras como la del “reconocimiento del daño injusto causado y la memoria de las víctimas”, que son la “piedra de toque”, a juicio de Urkullu, para la reactivación de la Ponencia de Paz, aludiendo así a la postura de EH Bildu respecto al suelo ético.