gasteiz - Los partidos políticos del conjunto del Estado español pidieron créditos bancarios por un total de 22,2 millones de euros para sufragar la campaña de las elecciones europeas del pasado mes de mayo. El informe fiscalizador del Tribunal de Cuentas indica que las formación que más se endeudó fue el PSOE, con cerca de 7 millones de euros, seguida del PP (5,9 millones) y la coalición La Izquierda Plural (4,2). Por el contrario, el partido Podemos y las coaliciones Los Pueblos Deciden -de la que forman parte EH Bildu y el BNG- y Primavera Europea -marca de formaciones como Compromís y Equo- fueron las únicas que no pidieron créditos, y se sufragaron con recursos propios y subvenciones.
El informe que audita la contabilidad de las formaciones que obtuvieron representación en el Parlamento Europeo en la elecciones del pasado 25 de mayo desvela que dichas fuerzas gastaron 37,5 millones de euros, de los que 17,4 millones corresponden a la actividad de envío de propaganda electoral. Ninguna de las formaciones políticas superó los límites de gastos previstos en la normativa electoral, según el Tribunal de Cuentas. Además de los créditos bancarios, que sumaron 22,2 millones, los partidos echaron mano de los anticipos electorales del Estado (9,4 millones), las aportaciones del partido (4,9) y la financiación procedente de personas físicas o jurídicas (unos cien mil euros), para financiar los gastos electorales. De esta forma, el endeudamiento sigue siendo el recurso principal de los partidos para hacer frente a los gastos de las campañas electorales.
Precisamente el Tribunal de Cuentas hace mención expresa en su informe al “actual contexto económico y social”. La crisis sumada al descrédito de la clase política ha colocado a los políticos como uno de los principales problema de los españoles, como indican las sucesivas encuestas del CIS, que revelan que el paro, seguido por la corrupción y el fraude, la situación económica y, por detrás y a muy corta distancia, “los políticos en general, los partidos políticos y la política” son los principales problemas de los ciudadanos encuestados.
limitar los gastos Es en este “contexto económico y social” es en el que el Tribunal de Cuentas emplaza a los partidos a que “limiten” los gastos electorales a los “imprescindibles”. El año que ahora arranca los partidos volverán a medirse en las urnas en al menos dos elecciones, las municipales y forales -también autonómicas en gran parte de las comunidades- del mes de mayo, y las generales de finales de año, sin olvidar la posibilidad de adelanto electoral en Catalunya y Andalucía.
Desglosados los gastos de la campaña electoral del pasado mayo por siglas, el PP (partido que obtuvo 16 escaños en el Parlamento Europeo) es la formación que más gastos tuvo en la última campaña electoral, con 11,3 millones de euros, seguido de muy cerca por el PSOE (14 asientos), con 11,1 millones, y por detrás La Izquierda Plural (6 parlamentarios), con 5,8 millones.
La Coalición por Europa (CEU), en la que estaban integradas PNV y CiU entre otras fuerzas (3 escaños), gastó 3,5 millones, seguida por UPyD (4 parlamentarios), con 2 millones, y L’Esquerra pel Dret a Decidir -la coalición de ERC- (2 asientos), que sufragó 1,2 millones en gastos de campaña. Por la parte baja de la lista, no llegaron al millón de presupuesto las coaliciones Los Pueblos Deciden y Primavera Europea, mientras que Podemos, la revelación de las elecciones, que irrumpió en el Parlamento Europeo como cuarta fuerza y 5 escaños, tuvo el presupuesto más reducido, 134.196 euros, procedentes casi en su totalidad de aportaciones individuales mediante plataformas digitales, el conocido como crowdfunding
Precisamente este método de financiación ha puesto en algún apuro a Podemos en su auditoría ante el Tribunal de Cuentas, ya que este detectó “deficiencias” e “incoherencias” formales en los estados financieros del partido de Pablo Iglesias, ya que parte de estos ingresos no estaban acompañados por los requisitos de identificación que establece la ley electoral. Es el motivo por el que el Tribunal de Cuentas recomienda en su informe regular la financiación colectiva de los partidos mediante crowdfunding. Al constatar que este sistema de captación de recursos privados “no está expresamente contemplado en la legislación actual sobre financiación de los partidos políticos”, el tribunal pide que “sea regulado, cubriendo el vacío legal que existe en esta materia”.
Propaganda electoral. El Tribunal de Cuentas aprobó a finales de diciembre el informe de fiscalización sobre las elecciones europeas, en las que los partidos políticos declararon gastos por importe de 37,5 millones de euros, 17,4 de ellos destinados al envío de propaganda electoral.
Más gastadores. El PP fue el partido que justificó más gastos, un total de 11,3 millones de euros, seguido por el PSOE, con 11,1 millones, y La Izquierda Plural, con 5,8 millones de euros.
El más austero. Podemos es la formación que menos gastó, 134.196 euros, y lo hizo sin endeudarse. Casi todo su presupuesto procedía de aportaciones de personas físicas y jurídicas.
Créditos de bancos. Del total de recursos declarados, los principales proceden de créditos bancarios (22,2 millones), anticipos electorales del Estado (9,4 millones) y aportaciones de los propios partidos (4,9 millones).
Recursos propios. El PP es la formación que declara más recursos propios en su presupuesto para sufragar la campaña electoral del pasado mayo, 1,5 millones, seguido de cerca por la Coalición por Europa, con 1,1 millones, y Los Pueblos Deciden, con algo más de 936.000 euros. Uno de los que menos aportaciones propias declara es el PSOE: 145.000 euros.