Bilbao - El PNV solo aceptará una Constitución que reconozca a Euskadi como nación y a los vascos su derecho a decidir su futuro. Así se expresaron ayer en rueda de prensa en Bilbao los portavoces jeltzales en el Congreso y el Senado, Aitor Esteban y Jokin Bildarratz, respectivamente, quienes recordaron en su intervención que el partido de Sabin Etxea no apoyó la Constitución aprobada en 1978, cuando el PNV abogó por la abstención en el referéndum. Aprovecharon los actos protocolarios que a esa misma hora tenían lugar en Madrid, a los que no acudieron, para fijar desde Bilbao la postura del PNV.
A juicio de Esteban, tras las elecciones generales previstas para noviembre del próximo año 2015 “se va a acabar la mayoría absoluta unipartidista”, lo que dará paso a un nuevo escenario que permitirá hablar de una reforma constitucional. Entonces, el PNV no tendría ningún problema en participar en esa subcomisión en la que se concretarían las reformas constitucionales. “El PNV está por la labor de encontrar un encaje, de discutir una reforma constitucional si esta se abre, pero debe ser sobre la base del reconocimiento nacional de Euskadi y, en consecuencia, del derecho a decidir de los vascos”, afirmó Esteban.
Para el PNV, el reconocimiento nacional debe circunscribirse a aquellas sociedades que consideren que lo son. Así, ese hipotético reconocimiento de Euskadi como nación conllevaría tres consecuencias en el ámbito competencial: la primera, que la relación de Euskadi con el Estado sería “bilateral, ya no valdría el café para todos”. En segundo término, tendría que tener un reflejo en la participación directa vasca en Bruselas, pasando por símbolos como la representación directa en el ámbito internacional en el plano cultural y deportivo, con la oficialidad de las selecciones vascas. La tercera derivada sería encontrar una fórmula para tener un árbitro objetivo, porque “el Tribunal Constitucional ha demostrado ser un tribunal de parte”.
Proceso Constituyente Por su parte, el presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz, abogó por abrir un “proceso constituyente en Euskal Herria” que, a su juicio, tendría que tener “ritmos y procedimientos” diferentes en la CAV, Nafarroa e Iparralde. El dirigente de la izquierda abertzale defendió la necesidad de “un proceso constituyente que haga única y exclusivamente a los ciudadanos de Euskal Herria los únicos dueños de su futuro”. Este proceso constituyente tendría “la independencia como objetivo”.
A juicio de Arraiz, ese proceso constituyente tendría que contener, a su vez, otros tres, cada uno de ellos partiendo de la propia realidad jurídico política” de cada territorio: la CAV, Nafarroa e Iparralde. “Sabemos que va a conllevar que tengan ritmos diferentes, seguramente también procedimientos diferentes e incluso consultas diferentes. Pero el único objetivo es que todos los ciudadanos de Euskal Herria puedan decidir democráticamente el futuro de su país”, sentenció.
Arraiz reconoció, sin embargo, que su formación no dispone de “mayoría institucional suficiente” para llevar a cabo este proyecto, si bien adelantó que están dispuestos a “compartir tareas y responsabilidades” con otros partidos “en lo social, en lo político y en lo institucional” para avanzar en esta vía, “incluyendo la conformación de gobiernos en favor del derecho a decidir, empezando por Nafarroa y terminando por Lakua”.
Reforma del estatuto En el otro lado de la balanza, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, defendía en una entrevista concedida a Efe la necesidad de introducir cambios en el Estatuto de Gernika para profundizar en el autogobierno. Eso sí, esas modificaciones deben ir en “sintonía” con la reforma constitucional que plantea el PSOE. Mendia reconocía que el Estado de las Autonomías se ha quedado a “medio camino del federal” por lo abogó por la reforma constitucional porque “con parches no se solucionan las cosas”. Además, apuntaba la necesidad de que el Senado sea la cámara de representación de los gobiernos autónomos.