madrid - El Estado español ocupa el lugar 37 de 175 en el Índice de Percepción de la Corrupción 2014 de la ONG Transparencia Internacional (TI), que analiza el nivel de corrupción en los diferentes país. En el ránking de TI se sitúan inmediatamente por encima países como Taiwán, Polonia, Puerto Rico, Portugal, Chipre y Botswana, mientras que justo por debajo están Israel, Dominica, Eslovenia, Lituania, Cabo Verde y Corea del Sur.
Con respecto al pasado año, el Estado español, que ha logrado 60 puntos, mejora tres puestos -en 2013 ocupaba el puesto 40-, aunque ello no supone un “cambio real” ya que se debe a que este año Brunei no ha sido evaluado, a lo que se une que Israel “ha bajado un poco y empata con España”. Corea del Norte y Somalia comparten el último lugar, con 8 puntos, mientras que Dinamarca y Nueva Zelanda se sitúan en las dos primeras posiciones de 2014, con una puntuación de 92 y 91, respectivamente. En comparación con Europa, el Estado español ocupa la posición número 19, de 30 países analizados, lo que supone que “es ciertamente mejorable”, ya que “por cada país debajo de nosotros, hay dos por encima”, subrayó el presidente de Transparencia Internacional España (TIE), Jesús Lizcano. Con todo, destacó que la corrupción en el Estado español “no es sistémica” y “no está extendida” y “se centra en el ámbito político con la complicidad de ciertas empresas”.
Por su parte, el catedrático Manuel Villoria, miembro del Comité de Dirección de TI, insistió en la importancia que tiene que la corrupción “no sea sistémica” y apuntó que “es difícil que de un año a otro haya cambios extraordinarios” en el grado de corrupción de los países medidos por el ránking, ya que al ser un índice riguroso “no permite cambios dramáticos”. “Nos hemos consolidado en los 60 puntos del Índice de Percepción de la Corrupción, lo que nos da una situación que no es absolutamente negativa pero si mejorable”, afirmó Villoria.
A juicio de este catedrático “los partidos políticos son clave en la lucha contra la corrupción porque si los partidos no seleccionan a los mejores para que gobiernen es imposible tener un país decente, por muchas leyes que se hagan”. - Efe