bilbao - El juez Ismael Moreno dejó ayer en libertad provisional a Nagore Mujika, tras haberla enviado el lunes a prisión por la colocación de una bomba lapa en el coche de un policía nacional que al explosionar le causó la amputación de ambas piernas, en 1990 en Barakaldo. El atentado fue reivindicado por ETA.
El magistrado de la Audiencia Nacional adoptó esta decisión a petición de la fiscal Carmen Monfort, al constatar que no existen pruebas objetivas de su participación en ese atentado. La fiscal indicó en un escrito al juez que la imputación contra Mujika por los delitos de atentado terrorista y estragos “se basó exclusivamente en las declaraciones policiales” que prestaron miembros del comando Txalaparta, sin que haya aparecido “algún dato objetivo” que permita corroborar esas declaraciones, que además no fueron ratificadas en sede policial.
La fiscal alude en su escrito a que, según jurisprudencia del Tribunal Constitucional, la declaración incriminatoria de un coimputado carece de consistencia plena como prueba si no resulta “mínimamente” corroborada por algún otro dato.
La Guardia Civil detuvo el sábado a Múgica en el centro penitenciario de Alicante II al que acudió a visitar a Juan Carlos Iglesias Chouzas, Gadafi, su pareja sentimental, en cumplimiento de una orden de detención cursada por el juez.
uribetxebarria El propio juez Moreno ha concluido el sumario abierto contra el miembro de ETA Josu Uribetxebarria al que acusa de asesinar, en 1986, al guardia civil Antonio Ramos Ramírez en Arrasate. El magistrado declara terminada la causa que seguía contra el etarra, en libertad condicional por su estado de salud, y otros dos miembros del comando Belotxa, y remite las actuaciones a la Sala de lo Penal para la celebración del juicio oral. - Efe
