gasteiz - Dos facturas telefónicas correspondientes a los móviles corporativos del parlamentario del PP, Iñaki Oyarzábal, y de una funcionaria cifradas en 6.160 y 2.295 euros, respectivamente, han generado la reacción de la Mesa del Parlamento Vasco para poner fin a un hueco normativo en la reglamentación interna de esta institución.
El órgano rector de la Cámara autonómica aprobó la semana pasada, con los votos a favor de todos los grupos representados (PNV, EH Bildu, PSE y PP), un límite de 100 euros sobre la tarifa plana contratada por el Parlamento a partir del cual los aforados deberán hacerse cargo de las facturas.
Según fuentes parlamentarias, hasta el momento, estos excesos que corresponden generalmente a llamadas y uso de la tarifa de datos desde el extranjero, eran notificados de forma personalizada a cada dirigente, pero sin que le fuera solicitado el pago del mismo que, en consecuencia, asumían las arcas autonómicas.
Los dos sorprendentes estadillos estivales sembraron las alarmas y motivaron la reacción de la Mesa. El aforado responsable de la extraordinaria factura -él solo sumó el 92% del recibo total de agosto- ingresó el dinero 24 horas después de ser apercibido. El PP defiende que Oyarzábal era consciente de que “iba a tener que pagar la factura”, aunque se vio en la “necesidad de hacer uso del móvil” para, según declaró él mismo a Efe “estar al tanto” de lo que sucedía en el País Vasco.
Asimismo, el ex secretario general de los populares vascos dijo sentirse “estafado” por los gastos de la operadora telefónica de Indonesia, lugar elegido para su retiro estival, ya que durante 15 días hizo únicamente 16 llamadas de un total de 23 minutos, y recibió otras 14 que sumaban 26 minutos, lo que ha supuesto un coste de 143 euros.
EH Bildu hizo pública esta situación, sin ofrecer el nombre de los protagonistas, lo que derivó, según ha podido saber este periódico, en una fuerte discusión en el seno de la Mesa del Parlamento. Al calor del debate, el popular Antón Damborenea llegó a plantear la posibilidad de retirar los móviles y los ordenadores a todos los aforados, una propuesta que, según testigos presenciales, no llegó a votarse pero que el dirigente vizcaíno advirtió que volvería a llevar a este órgano de forma oficial. - A. Abaitua