gasteiz - El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, dio continuidad en su encuentro de ayer con el lehendakari, Iñigo Urkullu, al mensaje conciliador que esbozó en el Pleno de Política General, un discurso en el que se ofertan alianzas para compartir la estrategia ante el derecho a decidir, la consolidación de la paz y la convivencia y la política presupuestaria, pero que no oculta las “diferentes frecuencias” en las que la izquierda abertzale y la formación jeltzale afrontan el presente y el futuro vasco.

“Ha llegado el momento de iniciar una nueva fase de relaciones con el PNV”, advirtió el líder de la izquierda abertzale tras la reunión que durante más de hora y media mantuvo con Urkullu en el marco de la ronda de comparecencias iniciadas la pasada semana por el jefe del Ejecutivo.

Desde Lehendakaritza, Arraiz insistió en la necesidad de acercar posturas con el Gobierno Vasco y elogió la “actitud positiva” que detectó en Urkullu, aunque dijo desconocer si los hipotéticos acuerdos que podrían alcanzar llegarán a corto plazo o requerirán de un mayor trabajo de cocina.

Y es que el tiempo parece determinante para que la aparente disposición tanto de PNV como de Sortu a la hora buscar puntos de encuentro comience a dar sus frutos. Como ejemplo, jeltzales y abertzales comparten la necesidad de blindar el gasto social en los próximos Presupuestos autonómicos, pero la inminente negociación de las Cuentas de 2015 parece dejar escaso margen para que la nueva sintonía pueda pasar de los discursos al papel en apenas unas semanas. Así lo dejó entrever el presidente de Sortu al destacar que esta “prioridad” del Gobierno Vasco “quizá llegue demasiado pronto” ante posiciones de partida que son “bastante alejadas”. Y todo ello, aderezado por la crucial cita con las urnas que en mayo determinará el nuevo reparto de poder en las instituciones locales y forales de la CAV.

Arraiz obra con cautela y en sus intervenciones públicas evitar cerrar a cal y canto las posibilidades de alianza; eso sí, siempre que las Cuentas del próximo ejercicio eviten los recortes sociales y garanticen las ayudas para los más desfavorecidos, pero también pone sobre la mesa que el PNV considera, a su juicio, “más cómoda” la vía del apoyo socialista para renovar la alianza que habilitó el pasado año el pacto presupuestario para el presente ejercicio.

Cuestionado por si la presencia del PSE liderado por Idoia Mendia en un acuerdo de los Presupuestos de 2015 impediría la suma de la coalición soberanista, Arraiz negó la mayor y matizó que la exigencia de alianzas excluyentes no forma parte de la manera de “entender la política” de EH Bildu.

Las diferencias también son patentes en la hoja de ruta para la consecución de un nuevo estatus. Arraiz abraza el modelo catalán que desde el PNV respetan pero no comparten, circunstancia que el parlamentario de EH Bildu aprovecha para afear a Urkullu. Pide al lehendakari mayor contundencia en el apoyo a la vía catalana, ya que “la negación del derecho a decidir de Catalunya es la negación del derecho a decidir de los vascos”.

En el tercer eje, la paz y la convivencia, Arraiz aboga por la reactivación de la ponencia que con el fin de abordar este ámbito se rescató al inicio de la presente legislatura en el Parlamento Vasco con la presencia de PNV, EH Bildu y PSE. La decisión de los socialistas de desligarse de este foro hasta que la coalición soberanista asuma el conocido como suelo ético relegó la ponencia a una situación de stand by ante la que el presidente de Sortu ya avanzó nuevos pasos en el Pleno de Política General.

Sobre el atril de oradores mostró su disposición, reiterada ayer, de revisar el pasado, al considerar que “ninguno podemos estar totalmente tranquilo y contento con todo lo que nuestra tradición política ha hecho”, una reflexión que de ser plasmada en un “nuevo documento base” al que aludió Arraiz podría suponer el desbloqueo de este grupo de trabajo.

Con este mismo objetivo, Urkullu trasladó al aforado la conveniencia de trabajar de forma conjunta “unos nuevos mínimos de compromiso ético” y un planteamiento “crítico del pasado”, según destacaron desde Lehendakaritza, para lograr reactivar la ponencia con la participación de PSE y PP.

Estas mismas fuentes destacaron el compromiso adquirido por el lehendakari y Arraiz para seguir trabajando tanto en esta materia como en la búsqueda del nuevo estatus y la estabilidad institucional “en todos los niveles” para Euskadi.