BILBAO. Este programa propio destinado a facilitar la reintegración de los reclusos y que se hará extensible a los huidos de ETA, denominado 'Hitzeman' (Dar la palabra), se enmarca dentro del Plan de Paz y Convivencia del Gobierno vasco.

Jonan Fernández ya recordó, en su día, que esta iniciativa tiene "las limitaciones y posibilidades" que ofrece el actual marco competencial, y explorará "el potencial que la legalidad" para realizar esta labor.

Además, explicó que la participación en el programa 'Hitzeman' se canaliza "mediante la adhesión a un compromiso de consolidación definitiva de la paz y por la convivencia". A partir de la inscripción, el Gobierno vasco pone en marcha el programa que permite optar entre varios itinerarios.

El secretario de Paz y Convivencia señaló que "el eje común a todos ellos" lo constituye "el compromiso y responsabilidad". Se trata, por un lado, del "compromiso de la sociedad que asume la responsabilidad de la normalización social", y por otro, "del compromiso de las personas presas que asumen la responsabilidad del pasado, el presente y el futuro".

Los objetivos son "diseñar e impulsar, en materia de reinserción, un programa vasco de reintegración social y promover, en paralelo, el consenso parlamentario, interinstitucional y sociopolítico necesario para su implementación".

Aunque el promotor de este programa es el Gobierno vasco, será determinante para que tenga éxito la capacidad que de esta iniciativa de "tejer consensos entre instituciones y entre los propios afectados, así como de la creación de una red de entidades colaboradoras". Además, buscará "el apoyo expreso de instituciones europeas e internacionales".