madrid - Pedro Sánchez se estrenó ayer como nuevo secretario general del PSOE con un mensaje que pone sordina a la llamada tercera vía del Partido Socialista, la de la reforma federal que ha propuesto para aplacar las tensiones territoriales, en especial en Catalunya. En su discurso de clausura del congreso extraordinario que lo ha ratificado, el líder socialista propuso “erradicar” el “independentismo”, una corriente política a la que puso en el mismo plano que lacras como “la crisis, el paro, la pobreza, la desigualdad, la corrupción, la decadencia institucional o la violencia de género”.
Con esta declaración de intenciones como carta de presentación, el sustituto de Alfredo Pérez Rubalcaba se reunirá esta misma tarde con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, apenas unos días antes de que este mantenga un encuentro con el president de la Generalitat, Artur Mas.
No hubo sorpresas en el discurso que el líder socialista pronunció ayer en Madrid, ante tres mil personas, entre delegados del congreso e invitados, entre los que se encontraban los anteriores secretarios generales del PSOE, Felipe González, Joaquín Almunia, José Luis Rodríguez Zapatero y Rubalcaba. Reiteró que la vía federalista es la “única” posible, porque “garantiza la unión de los pueblos de España”, y sostuvo que “libertad no es igual que separación” y que él es “federalista porque es socialista”. Agregó que en esta cuestión tendrá una “postura política abierta al diálogo, la negociación y el pacto”, y que ante el “choque de trenes” entre la “recentralización de la derecha madrileña” y el “separatismo” de Artur Mas, los socialistas quieren “reformar la Constitución para que todos los españoles voten”.
Aprovechó la ocasión para referirse, aunque sin mencionarlo expresamente, al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol -quien ha generado una auténtica conmoción al reconocer que ocultó su fortuna a Hacienda durante 34 años-, tildando de “hipócritas” a quienes cuando hay que “elegir entre patria o patrimonio” optan por el segundo y “se lo llevan a un paraíso fiscal”.
voto de castigo Además del pronunciar el discurso con su hoja de ruta para el PSOE, Pedro Sánchez consiguió ayer que su propuesta de la nueva ejecutiva federal fuera refrendada por el 86,19% de los delegados socialistas, seis puntos más la ejecutiva anterior de Rubalcaba, elegida en un momento de fuerte división, pero por debajo del respaldo que obtuvieron las direcciones de Zapatero. A diferencia de su designación como nuevo secretario general por aclamación -algo lógico pues el PSOE estaba obligado a bendecir la elección de sus militantes-, ayer se visualizó el voto de los descontento por la ausencia de dirigentes afines a los otros dos candidatos en las primarias que resultaron derrotados en las urnas pero a los que apoyaron la mitad de los militantes del PSOE.
Si el sábado Eduardo Madina abandonaba el congreso airado por la falta de integración de estos sectores en la ejecutiva, ayer fue el turno de José Antonio Pérez Tapias. “No se puede decir que sea el congreso de la integración como se proponía en un principio”, afirmó el miembro de la corriente Izquierda Socialista, que no obstante prometió lealtad. Los dos formarán parte del Comité Federal del PSOE, el máximo órgano del PSOE entre congresos.
Desde quienes han encontrado acomodo en la nueva ejecutiva, el mensaje fue el contrario. Es el caso de Patxi López, el todavía secretario general del PSE y flamante secretario de Acción Política y Ciudadanía del PSOE -en la noche del sábado y domingo se cayó de sus atribuciones el área de Participación-, que calificó la nueva dirección de “integrada e integradora” y de la que dijo que, aunque algunos puedan creer lo contrario, “con el tiempo se va a demostrar” que lo es.
También se constató cierto voto de castigo de la federación asturiana, muy molesta porque la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, le birlara la presidencia del Consejo Federal del PSOE al presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández -muy próximo a Madina-, a quien se lo había prometido el propio Pedro Sánchez. A última hora, se pactó una solución de urgencia, que pasa por que el asturiano coordine otro órgano creado ad hoc para desfacer el entuerto, el llamado Consejo para la Transición Industrial y Energética, y así entre como miembro nato en la ejecutiva, lo mismo que Susana Díaz.
El congreso ha servido también para consolidar el control del PSOE de Andalucía del aparato de Ferraz. Díaz en persona preside el Consejo Federal y su íntimo colaborador Antonio Pradas se ha convertido en el número tres del partido, al frente de la secretaría de Política Federal, lo que convierte a la presidenta andaluza en la guardiana de la apuesta territorial del PSOE. En total, ocho de los 38 miembros de la ejecutiva federal proceden de Andalucía y ocupan puestos clave que acotarán la autonomía de Sánchez. Susana Díaz no obstante puso la venda antes de la herida al afirmar que la nueva dirección “no tiene ni colores ni apellidos”.
Ares: “es lo que quería López” Finalmente la ejecutiva que Sánchez preveía iba a ser corta ha engordado hasta las 38 personas debido a que ha integrado a la mayoría de los barones territoriales, algunos al frente de áreas con contenido, otros como vocales. Quien no estará entre estos barones es Idoia Mendia, quien sustituirá a Patxi López al frente del PSE a partir de septiembre. A pesar de esta circunstancia, la todavía aspirante a dirigir el PSE afirmó que con la entrada de López en la ejecutiva del PSOE los socialistas vascos van a ser “protagonistas” en el diseño de la política que desarrollará Pedro Sánchez. “Es una secretaría que le va a permitir estar en el diseño de la política española y en las transformaciones que hay que hacer. Euskadi y el PSE van a estar bien representados y vamos a tener una voz cualificada”, afirmó.
El secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, negó que el dirigente vasco aspirara a una secretaría de mayor calado. En declaraciones a Europa Press, indicó que “el cargo es exactamente lo que habló” con Pedro Sánchez”. “Es lo que quería, que es tener una responsabilidad importante en la ejecutiva para tener iniciativa política, conexión con la ciudadanía y pensar en dar respuestas”.
López dentro, Mendia fuera. Patxi López es el único miembro del PSE que formará parte de la ejecutiva del PSOE, al frente de la secretaría de Acción Política y Ciudadanía. Sin embargo, no entra Idoia Mendia, quien tomará las riendas del PSE en septiembre, mientras la mayoría de los barones territoriales han entrado en la nueva dirección de Pedro Sánchez.
Comité Federal. Repiten en el Comité Federal del PSOE -el máximo órgano entre congresos- Rodolfo Ares, Begoña Gil, José Antonio Pastor, Txarli Prieto y Eduardo Madina. Patxi López está en calidad de miembro de la ejecutiva del PSOE. Por su parte, la parlamentaria vasca Isabel Celaá es desde ayer la nueva presidenta del Comité de Ética y Garantías del PSOE.
Roberto Jiménez. El secretario general de PSN, Roberto Jiménez, que está a punto de dejar el cargo, también ha encontrado acomodo a última hora en la ejecutiva de Pedro Sánchez como secretario de Emigración del PSOE.