Iruñea - Un proceso de paz no es únicamente un proceso de negociación. Por ese motivo, la ciudadanía debe ser un actor esencial en la construcción de la paz, con un peso imprescindible para avanzar por encima de mesas de negociación "elitistas, machistas y normalmente ineficientes". Así lo señaló ayer Kristian Herbolzheimer, experto en cultura de paz y transformación de conflictos y miembro de Conciliations Resources, en la primera sesión del nuevo ciclo del Foro Social por la Paz organizado por Lokarri y Bake Bidea que tuvo lugar en Iruñea, y que continuará hoy en Bilbao.
Herbolzheimer estuvo acompañado por Theodore Murphy, mediador de Berghof Foundation en Oriente Medio. Ambos coincidieron en poner en valor la necesidad de activar mecanismos para que la participación ciudadana pueda convertirse en una herramienta que supere el vacío institucional, y en muchas ocasiones la obstrucción gubernamental, que sufre el proceso de paz. "No puede darse una paz en profundidad si solo intervienen dos partes -el Gobierno y ETA-. Si el acuerdo no pertenece al pueblo, no va a significar nada porque los problemas volverán a resurgir", apuntó Murphy.
Pese a que los dos expertos calificaron el proceso de paz en Euskadi como "valiente e innovador", animaron a seguir trabajando y a hacer una "revolución ética" que permita "celebrar la diversidad y poder hablar con el diferente de igual a igual". Solo así, una vez que la sociedad lleve a cabo esta revolución, se podrá ir subiendo de niveles y empujar a los diferentes gobiernos a adoptar nuevas posiciones. "Todos los procesos de paz son diferentes y no hay ninguno ideal ni recetas mágicas; pero queda claro que contar con la sociedad es un componente fundamental para que el proceso gane en legitimidad y, a partir de ahí, en sostenibilidad en el tiempo", zanjaron.
Realidad de Nafarroa Después fue el turno de analizar la participación ciudadana en Nafarroa de la mano del director de la Fundación Iratzar Floren Aoiz, el abogado Mikel Armendariz, el Defensor del Pueblo de la Comunidad foral Javier Eneriz y la periodista Mirentxu Purroy. Todos ellos coincidieron en el Foro Social en la importancia de que la sociedad tome parte en estos procesos. - E. Urabayen