Madrid - Los representantes de Amaiur en el Congreso y el Senado iniciaron ayer una ronda de visitas a los presos de ETA, singularmente los enfermos, para denunciar la situación que viven en las distintas cárceles del Estado español.
El primero al que fueron a ver fue a Ibon Iparragirre, que cumple condena en la cárcel de Navalcarnero. Hasta la prisión madrileña se desplazaron el diputado Jon Iñarritu y el senador Iñaki Goioaga, pero solo el segundo pudo entrar en el recinto penitenciario dada su condición de abogado.
Iñarritu se quejó del hecho de que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias no responde a las solicitudes cursadas por Amaiur para que sus diputados y senadores puedan realizar visitas "de carácter extraordinario", y avisó de que, "con o sin su permiso", cumplirán su objetivo de visitar a los reclusos.
En este sentido, Iñarritu anunció la remisión de una carta al presidente de la Comisión de Interior del Congreso, el popular Esteban González Pons, para solicitarle que "interceda" ante Instituciones Penitenciarias, "con el objeto de que la labor parlamentaria de los diputados pueda desarrollarse con total y absoluta normalidad". - Efe