Madrid - Y al sexto día, rectificó. O mejor dicho, se disculpó ante quien haya podido sentirse "ofendido", que no es lo mismo. Después de anular diversas entrevistas para no meterse en más charcos, Miguel Arias Cañete aprovechó su presencia en lo que calificó "como una radio de máxima audiencia", la Cadena Cope, para reconocer que su dislate sexista respecto al debate con la socialista Elena Valenciano fue desacertado, aunque sigue pensando que las cosas se sacaron de contexto. "No soy machista, lo que está claro es que estuve desafortunado en la forma de expresarme y que algunos están trasladando una imagen equivocada de mí. Siempre he valorado igual las personas, mujeres u hombres", zanjó el cabeza de lista popular al Parlamento Europeo. Un perdón a medias que para más inri estropeó el candidato vasco, Carlos Iturgaiz, censurando que en el PSOE "estén hablando de machismo del PP" cuando "ellos tienen al presidente de su formación en Euskadi, el señor [Jesús] Eguiguren, condenado por malos tratos a su mujer, con condena firme".
Cuando a Cañete se le cuestionó por su tardanza en tratar de amansar las aguas revueltas que provocaron sus palabras, que tampoco agradaron en Génova, señaló su sorpresa por la polémica suscitada y que un mitin no era el escenario apropiado para explicarse porque "el ambiente es muy distinto, y los mítines están para lo que están". "Tuve la mala suerte de hacer una expresión muy desafortunada", insistió el exministro, que puede haber visto frustradas sus aspiraciones a ser comisario europeo, como sucedió en el caso del italiano Rocco Buttiglione, aunque, según Cañete, es un cargo que no ambiciona.
La aludida por su expresión machista, Valenciano, aceptó las disculpas, pero precisó que "el problema no es lo que dijo Cañete, sino lo que piensa", y que el dirigente del PP "comparte el estereotipo" que ha perjudicado a las mujeres a lo largo de la historia. En declaraciones a la Cadena Ser, la líder del PSOE lamentó que su oponente haya "ofendido a mucha gente" y que sus disculpas lleguen "tarde y a la fuerza".
Paralelamente, Iturgaiz trató de salir al rescate del cuestionado Cañete asegurando que sus manifestaciones "no fueron apropiadas", pero que "en política, todos tenemos siempre un mal día y hasta el mejor escribano tiene un borrón en todas las profesiones". Sin embargo, el vizcaino desbarró cuando trató de establecer comparaciones. "No he visto a ninguna de las señoras del PSOE que se han puesto carteles contra Cañete decir que el señor Eguiguren tiene que dejar su puesto porque está condenado por malos tratos a la mujer. Me sorprende que den lecciones al PP cuando no las dan en su propia casa", argumentó, añadiendo que los socialistas han introducido este debate en la última parte de la campaña electoral ya que "no quieren hablar de Europa al no tener nada que ofrecer". "Solo hablan de este tema, del machismo, e intentan sacar también el del aborto", apostilló. Para colmo, el director de la campaña del PP, Carlos Floriano, acusó al número dos del PSOE, Ramón Jáuregui, de reducir a un "incidente" la condena a Eguiguren.
Iturgaiz aprovechó asimismo para atizar al PNV por apostar por una Euskadi como nación europea. "No sé si acabaremos en Casiopea o en Andrómeda. Ese raca-raca de la estrella en la bandera de la UE ya lo hemos oído en el PNV, que si van a ser un Estado más en Europa, que el euskera va a ser oficial...", ironizó para, de paso, realizar una chanza con la oficialidad de este idioma. "Con la gran cantidad de lenguas que existen en Europa, el Parlamento Europeo tendría que tener cientos de cabinas de traducción y sería una torre de Babel imposible", soltó Iturgaiz. Quedan 48 horas para que la campaña expire. Por el bien de Cañete.