MADRID - El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu calificó ayer de "chapuza" la última reforma de la justicia universal y lamentó que la justicia se mercantilice y sirva de "moneda" de cambio para "intereses geopolíticos". El magistrado participó en la segunda jornada del Congreso Internacional Jurisdicción Universal en el siglo XXI, organizado por la Fundación Internacional Baltasar Garzón (FIBGAR), donde enumeró los obstáculos a los que se enfrentan los jueces de la Audiencia Nacional al investigar las causas cometidas más allá de las fronteras españolas.
Entre ellos, citó la nula cooperación de algunos países o las "injerencias" a la separación de poderes. Además, rindió homenaje a las nueve víctimas españolas, entre médicos, cooperantes y misioneros, cuyos casos está investigando su juzgado. Andreu afirmó que de continuar así las podrán vivir en una "absoluta desprotección", según informó en una nota FIBGAR.
"Es desmoralizador y me produce desazón que se trate a la justicia como un producto comercial. Que se pueda decir: Te quito esta querella si me tratas bien la deuda. Usan la justicia como moneda de cambio de intereses económicos", denunció Andreu en su alocución. Recordó igualmente que los políticos que apoyan la reforma han reconocido claramente sus motivos. "Dicen que la jurisdicción universal no es productiva, que no da más que gastos. No es cierto. Cuando una víctima denuncia lo primero que quiere es que la justicia se ponga en marcha, que la escuche y que llegue hasta donde pueda llegar. Ser oídos es muchas veces lo más importante", explicó Andreu. Y subrayó: "El Tribunal Constitucional deberá decidir si esta reforma no vulnera el derecho a la tutela judicial efectiva. En cualquier caso, el Parlamento aprueba las leyes, pero no pueden decir que una causa está sobreseída. Eso, mientras haya separación de poderes, lo hacen los tribunales".
A su entender, la reforma de la justicia universal solo ha servido hasta la fecha "para liberar a 43 narcotraficantes y no se ha cerrado ninguna de las causas que pretendía cerrar". Andreu ha dejado en libertad a ocho narcotraficantes en aplicación de la reforma, siendo el instructor de los sumarios sobre el genocidio de la etnia hutu en Ruanda y Congo entre 1994 y 2000, y sobre el ataque de soldados iraquíes contra el campo de refugiados de Ashraf (Irak), en el que murieron 11 iraníes en 2009. Además, fue el primer juez de la Audiencia Nacional que apuntó la posible inconstitucionalidad de la reforma que ha llevado a cabo el Gobierno del PP.
otras reflexiones Por su parte, el abogado del caso Tíbet en el Estado José Esteve indicó que la causa abierta por este genocidio mostraba la "verdadera cara de China, que en ese momento se encontraba en una campaña internacional para lavar su imagen". Por su parte, el abogado Manuel Ollé repasó la historia de la jurisdicción universal en España y defendió que se trata del "único mecanismo para acabar con la impunidad". El abogado Joan Garcés lamentó el temor que los gobiernos profesan a la jurisdicción universal, a la que consideran como "enemigos a abatir", y dijo que "lo peligroso está en pensar que la soberanía está en quien puede tomar la decisión". - E. P./DNA