bilbao - El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, elogió ayer el "coraje" demostrado por los reclusos encuadrados en la denominada vía Nanclares y les puso como ejemplo para el resto de presos si quieren dejar atrás la dispersión. Fernández Díaz realizó estas declaraciones en el Congreso de los Diputados a raíz de una interpelación urgente presentada por Rafa Larreina, en la que el diputado de Amaiur censuró la política de dispersión al cumplirse 25 años desde su puesta en marcha.

En su respuesta, Fernández Díaz hizo un alegato sobre la posición mantenida por el colectivo de presos de la vía Nanclares. "Algunos han tenido el coraje de desvincularse de ETA, como los de la vía Nanclares, y han podido ir a prisiones que están en el País Vasco y están realizando programas de reinserción social, así que no eche la carga sobre el Gobierno", espetó el ministro al diputado de la coalición soberanista.

Sin embargo, esta defensa que ahora realiza el Ministerio del Interior de la vía Nanclares no se ajusta a la realidad de la actuación del Departamento liderado por Fernández Díaz. A raíz de la decisión del Tribunal de Estrasburgo de derogar la doctrina Parot y de que los jueces de la Audiencia Nacional avalaran la puesta en libertad de Iosu Uribetxeberria con motivo de padecer un cáncer terminal, Interior, y para calmar la reacción de diversas asociaciones de víctimas, cercenó cualquier movimiento relativo a la política penitenciaria, lo que incluía a los reclusos de la vía Nanclares. Así, Instituciones Penitenciarias -dependiente del Ministerio del Interior- se negó a otorgar el tercer grado a los presos Iñaki Rekarte y Kepa Pikabea, así como conceder el régimen de semilibertad a Aitor Bores. Rekarte, Pikabea y Bores son reclusos encuadrados en la vía Nanclares. De la misma manera, Interior se posicionó en contra de conceder permisos a Joseba Urrosolo, Valentín Lasarte y Rafa Caride Simón, otros tres baluartes de este colectivo de reclusos. Al final tuvo que ser el juez de Vigilancia Penitenciaria quien se posicionara a favor de las demandas de los reclusos.

Asimismo, en otra decisión que demostró la actitud contraria a la vía Nanclares, Interior cerró la puerta a los encuentros restaurativos que se venían organizando entre víctimas y victimarios. Todas estas actuaciones llevaron a afirmar a las defensas de los reclusos que el ministro del Interior había bloqueado esta vía.

Sin cambios Lo que sí dejó ayer claro Fernández Díaz es que se mantendrá la dispersión de presos, una medida que, según señaló, se aplica a los presos de grupos terroristas y de grupos organizados criminales. "Cuando los etarras decidieron integrarse en la banda no les preocupó lo alejados que estuvieran de sus familiares", señaló Fernández Díaz, que ratificó que la política de dispersión se mantendrá "hasta que ETA se disuelva". Asimismo, aseguró que la estrategia de la dispersión se aplica a presos yihadistas y de los Grapo, "por lo que no íbamos a hacer una excepción con ETA".

Por su parte, Larreina aseguró que la política de dispersión es una medida "anclada en el pasado" que, a su juicio, "lo único que genera es más injusticias". El diputado de Amaiur recordó, además, que 16 allegados de presos han muerto en la carretera al tener que recorrer miles de kilómetros para acudir a las visitas. "Las injusticias no se reparan con injusticias. Guiar la política por la venganza es un mal método", apostilló.