BILBAO - Las 21 personas que fueron detenidas el pasado lunes en la Operación Araña acusadas de enaltecimiento del terrorismo o humillación a las víctimas a través de las redes sociales quedaron ayer en libertad sin pasar ante el juez tras prestar declaración en dependencias de la Guardia Civil. Los agentes detuvieron 15 personas en la CAV y Nafarroa, a una en Castilla y León, a otra en Galicia, a dos en Asturias y a otras dos en Catalunya. Las diligencias de cada uno de los detenidos serán enviadas a la Audiencia Nacional, donde se investigarán por separado ya que la actuación de los acusados fue individual y no estaban relacionados unos con otros.
Cuando los atestados policiales lleguen a la Audiencia entrarán en el sistema de reparto entre los seis Juzgados Centrales que se distribuirán los casos. Los diferentes jueces deberán determinar entonces las líneas de investigación y citarán a declarar a los arrestados. Los investigadores de la Guardia Civil se han incautado en todos los casos de los teléfonos móviles de los detenidos ya que era a través de ellos como accedían a las redes sociales para gestionar sus cuentas y perfiles. La operación policial es consecuencia de informes elaborados por la Guardia Civil tras observar la aparición en las cuentas de Twitter o de Facebook de los investigados de comentarios que podrían incurrir en los delitos de enaltecimiento del terrorismo o de humillación a las víctimas.
doble vara de medir El diputado de Izquierda Plural Gaspar Llamazares valoró que "está bien" investigar y enjuiciar a aquellas personas que puedan cometer posibles delitos, pero reprochó que, a priori, se lleven a cabo detenciones "preventivas" como si todas esas personas formaran parte de una organización terrorista. De forma paralela, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón, criticó que la Fiscalía haya actuado de oficio, mientras que siempre se ha opuesto a las distintas querellas que ella ha presentado cuando ha recibido amenazas e insultos. Manjón lamentó la doble vara de medir, señaló que en su caso los insultos tienen un móvil ideológico, ya que le llegan de la "derecha y la extrema derecha", y recordó que fue insultada por un miembro de Nuevas Generaciones de Majadahonda a través de Twitter. - I.S.M./V.P.