"sí. El de la foto ante el Árbol de Gernika soy yo. Mis amigos lo sabían, incluso, la policía también", confirma Kike Martínez de Lezea con una sonrisa a DNA. La imagen de espaldas de este gasteiztarra ante el icono de la identidad vasca dio la vuelta al mundo. Se convirtió en un símbolo de libertad y resistencia. En los hogares vascos y de exiliados ocupó un lugar predominante del mismo rango que el cuadro Guernica, de Pablo Picasso.
Se acaban de cumplir 50 años de aquella instantánea tan reproducida, iconografía del nacionalismo vasco. El retrato se tomó el 20 de marzo de 1964, jornada fría, lluviosa. La climatología, sin embargo, no detuvo a las miles de personas que llegaron a la villa foral para celebrar la fiesta de la patria: Aberri Eguna. Aquella fue la primera cita convocada por el PNV en Hegoalde tras la Guerra Civil.
La fotografía ha sido siempre, incluso en el ámbito de los más conocedores de la historia vasca, un gran enigma. "Muchos lo sabían, pero nunca he querido decirlo de forma pública. No me gustan mucho estas cosas", agrega Martínez de Lezea. Diversos factores eran un misterio: la identidad de aquel joven -a día de hoy aún se barajan otros nombres-, si fue el último en despedirse tras aquel Aberri Eguna del roble histórico, qué pensaba en ese momento mientras las gotas de lluvia caían sobre el suelo y su persona, quién captó el instante que erizó la piel de numerosas personas que aún lo ven a diario colgado de las escarpias de sus paredes...
El investigador Eduardo Jauregi valora que "la imagen del joven en actitud de respeto ante el Árbol del Gernika se convirtió en un icono de la Resistencia a la Dictadura". El periodista Iñigo Camino, por otro lado, firmó un artículo en la publicación Alderdi de 1984 en la que concluía lo siguiente: "La imagen del joven gudari en actitud respetuosa frente al Árbol de Gernika recorrerá el mundo y se convertirá en el símbolo de una nueva etapa antifranquista que con aquel Aberri Eguna comenzaba".
Kike Martínez de Lezea argumenta que se asociaran otros nombres al protagonista de esta foto histórica, una de varias que un reportero gráfico de la revista Paris Match le tomó. "Se dicen más nombres porque hay unas parecidas a estas que sale un hombre vestido con un kaiku y quizás digan el nombre de ese", estima el gasteiztarra, hermano de la reconocida escritora Toti Martínez de Lezea.
La publicación del PNV Arabarra: jaun-goikua eta lagi-zarra ha puesto cara por primera vez a ese hombre de la misteriosa foto. Román Berriozabal ha retratrado a Kike Martínez de Lezea, quien posa con varias imágenes de la sesión fotográfica de aquella jornada. En ella, Kike Martínez de Lezea evoca las dificultades para acceder aquel día a la villa vizcaína fruto de los numerosos controles policiales, establecidos desde días anteriores. Sin embargo la represión no consiguió detener la marea humana llegada desde todos los puntos geográficos vascos. Se cifra en 35.000 el número de personas que secundaron el llamamiento del PNV, "dejando para la historia uno de los testimonios más rotundo que pudo dar el pueblo vasco en contra el sometimiento del régimen totalitario franquista", valoran desde las siglas nacionalistas.
A juicio de Martínez de Lezea, a personas como él le hicieron falta "varias jornadas y varios medios de transporte para llegar hasta Gernika, incluso la última parte del trayecto lo realizamos a pie", aporta quien en cuanto pisó el asfalto de la villa foral cambió sus botas de monte por las abarkas que guardaba en su mochila.
El hombre de la foto se define como el mismo "patriota" y apunta que aquel día hubo "unidad frente a un enemigo común. En casa siempre celebrábamos el Aberri Eguna, incluso en aquellas ediciones anteriores que se desarrollaban en Iparralde con presencia del lehendakari Leizaola". De ello se encargó su padre, gudari preso en El Dueso, quien fundó el Club de Natación Judizmendi en 1935. Como curiosidad, su madre fue campeona de España de natación en 1945. Kike también fue nadador y vivió años en Escocia trabajando de buzo marino. Pero eso ocurriría más tarde.
La fotografía tomada en Gernika el 29 de marzo de 1964 con ocasión del Aberri Eguna ha sido reproducida en gran cantidad de ocasiones. Berriozabal lo ha investigado y gracias a su trabajo se sabe que la primera reproducción conocida es la correspondiente a la revista Gudari, editada por Euzko Gaztedi-Resistencia Vasca desde Caracas (Venezuela), "al poco tiempo de celebrarse la fiesta nacional", agrega.
Un año más tarde (1965), el grupo Enbata, de Iparralde, la utilizó para ilustrar su convocatoria del acto del Aberri Eguna a celebrarse en Itsasu. Dos décadas después, en 1975, la revista Hitz que se editaba en Iparralde la incluyó junto con un folleto que imprimió ETA en 1964 sobre el Aberri Eguna.
Para terminar, cabe citar la inclusión de la fotografía en la portada de la publicación Aurrera, número 11, con ocasión de la llamada a participar en el Aberri Eguna de 1965, en Bergara. Esta publicidad clandestina fue elaborada por jeltzales navarros.
Según un estudio de Eduardo Jauregi, la convocatoria del 29 de marzo de 1964 estuvo "encabezada por el Partido Nacionalista Vasco, y secundada también por el Gobierno Vasco, así como todos los partidos políticos antifranquistas, tuvo una respuesta sorprendente tanto para los organizadores como para las autoridades españolas. Estas "reconocieron" una asistencia de 5.000 manifestantes, mientras que los recuentos de los convocantes superaron la cifra de las 30.000 personas".
Kike Martínez de Lezea fue uno de ellos, un joven gasteiztarra nacido el 4 de julio de 1947, "independece day!", exclama bromista por ser el Día de la independencia de los Estados Unidos. El día histórico de Gernika sumaba aún 16 años. Cuatro meses después cumpliría los 17. "La foto es una de las muchas que me hicieron", explica Martínez de Lezea y confirma que "sí, fue un posado. El fotógrafo me sacó de diferentes formas: de espaldas, arrodillado, haciendo una genuflexión... Existía también una de frente".
Con todo, parte del misticismo e intriga de la foto se pierde. "Sí", se ríe. "El fotógrafo me dijo que era deParis Match, pero yo creo que el PNV también estaba detrás de todo ello. Lo que está claro es que el que me sacó las fotos era un profesional porque están muy bien hechas si te fijas. Con ellas hicieron además portadas de discos, posters...", aportilla mientras la tiene colgada en su casa ante él. "Mi padre -argumenta- era amigo de Juan Ajuriaguerra y esta copia es una foto original por lo que quizás fue él quien la consiguió y la trajo a casa. Tiene un tamaño de DIN-A4".
Martínez de Lezea recuerda la presencia policial de la jornada y días posteriores. "Mientras me hacían las fotos había once policías. Al de días vinieron a buscarme a casa, y les sufrieron también mis padres y familia". Todos negaron que aquel de la foto impresa fuera él. "Yo seguí los consejos de Ajuriaguerra: Negarles siempre todo. Por ello les dije que yo nunca estuve allí", relata quien repartía de forma clandestina propaganda del PNV que recibía en su buzón de Gasteiz.
De aquella jornada, Kike guarda una anécdota más, de cine. "Me grabaron imágenes que iban a formar parte de la película Estado de excepción, pero les detuvieron, y no llegaron a formar parte del largometraje". El director de la cinta fue su amigo, Iñaki Núñez (Gasteiz, 31-7-1953). El realizador alavés, productor de películas como Poniente o Marujas asesinas pasó varias semanas en la cárcel.
Martínez de Lezea ha pasado medio siglo sin hacer público en los medios que es él aquel joven que habita en incontables hogares vascos y de las diáspora. "Mis amigos lo sabían, pero a mí no me gustan estas cosas", comenta quien sí le gusta tocar el banjo y la música celta y folk de grupos como The Dublinners. "Ahora me coges preparando unas canciones. Me gusta ir a tocar con el cantante Mikel Urdangarin a su bar. Solemos quedar por ejemplo con un violinista también".
El hombre del Árbol de Gernika ha sido un vendedor de Tabacalera y también trabaja en el mundo de las inmobiliarias. Fue nadador -como su madre-, buzo marino en su querida Escocia y el agua también le ha llevado a su hijo por la misma corriente. "Es científico marino y está con una beca en Sudáfrica. Fuimos a visitarle y me encantó aquello".