barcelona - El Consejo Asesor para la Transición Nacional de la Generalitat (CATN), que aconseja a Artur Mas en la hoja de ruta soberanista, ha concluido que la Unión Europea acabará aceptando, más tarde o más temprano, a Catalunya como estado miembro por razones de carácter político y económico. Los asesores del president catalán rechazan de este modo la tesis que ha mantenido el Gobierno español de que una Catalunya independiente quedaría automáticamente fuera de la UE. Esa la conclusión del informe Las vías de integración de Catalunya en la Unión Europea, que fue presentado ayer por el presidente del Consejo Asesor, Carles Viver Pi-Sunyer, en un acto celebrado en el Palau de la Generalitat y en el que estuvo acompañado por el conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs.

Los cuatro escenarios que prevén los expertos de la Generalitat son: la permanencia en la UE sin cambios; la salida del bloque pero con una adhesión rápida y sin dejar de aplicar en ningún momento el derecho europeo en Catalunya; la salida y la posterior integración por la vía ordinaria; o la expulsión sine die, sin ni siquiera quedar como candidata para volver a entrar. A juicio de Pi-Sunyer, los argumentos que con toda probabilidad tendrán más fuerza persuasiva son los favorables a escenarios uno y dos, es decir, continuidad en la UE o una adhesión rápida y, mientras dure el proceso, la aplicación del derecho europeo. De darse esta ecuación, para los expertos el dilema no sería tanto si Catalunya quedaría dentro o fuera de la UE, sino si al futuro Estado se le aplicaría el derecho europeo o no y por cuánto tiempo podría darse esta situación transitoria.

Contrariamente a lo que defiende el Ejecutivo de Rajoy, el jurista que preside el CATN rechaza que los tratados tengan una única salida sobre la integración de un eventual Estado catalán y considera que la solución que se adopte será "política y sobre todo económica" .

Según el CATN, los casos que ilustran "la flexibilidad y el pragmatismo que siempre ha tenido tradicionalmente la UE" son los del Sarre -Estado federal alemán que estuvo bajo administración francesa tras la II Guerra Mundial-, la integración de la RDA tras la reunificación germánica, Groenlandia -que dejó las instituciones europeas en 1985- y Chipre -donde solo ingresó a la UE la parte grecochipriota-

Presión popular En este contexto, la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) Carme Forcadell aseguró ayer que Artur Mas no aguantará hasta 2016, fecha en la que finaliza el actual mandato del Govern catalán, si no se realiza la consulta prevista en la hoja de ruta soberanista. "En la Assemblea no estamos por aguantar hasta el 2016 y el Govern no aguantará si no hay consulta. La presión popular y política será importante", manifestó en una entrevista concedida a El Mundo.

Forcadell también dejó claro que la ANC nunca ha pretendido controlar los puertos y aeropuertos catalanes y, en ese sentido, señaló que "en todo caso será el Estado catalán quien lo debería hacer". La presidenta de la ANC se refirió al debate de la pasada semana en el Congreso español y manifestó que "se dio una votación legítima para el conjunto de España, pero nuestra legitimidad la marca el Parlament catalán".