Bilbao. Los cuatro agentes de la Ertzaintza que declararán hoy y mañana en el Tribunal superior vasco como imputados por la muerte de Iñigo Cabacas compartirán su estrategia de defensa, tras ponerse de acuerdo para contar con un mismo abogado que les representará en sus respectivas comparecencias ante la jueza instructora. Se da la circunstancia de que dicho letrado pertenece a "un prestigioso despacho de Bilbao", tal y como señalaron a este diario fuentes del Departamento de Seguridad, liderado por Félix Rojo. Entre los múltiples casos que ha llevado este reconocido penalista se encuentra la defensa de Rodolfo Ares y Patxi López durante el proceso que les sentó en el banquillo hace ahora cinco años, en enero de 2009, junto al lehendakari Juan José Ibarretxe y dirigentes de la izquierda abertzale como Arnaldo Otegi por las reuniones que mantuvieron, precisamente, con los portavoces de la antigua Batasuna en 2006, en plena tregua de ETA.
Según las fuentes consultadas, los agentes habrían optado de común acuerdo por elegir este prestigioso bufete para que lleve la defensa de los cuatro. Los gastos correrán a cargo de la consejería de Seguridad, "tal y como establece la Ley de Policía". En una respuesta parlamentaria, el Departamento que dirige Estefanía Beltrán de Heredia aseguró a este respecto que "no existe posicionamiento alguno, sino cumplimiento de una obligación legal". En lo que lleva de transcurrida la fase de instrucción, y mientras los agentes de la Policía vasca han declarado como testigos, acudía a las vistas una abogada del propio departamento. En cambio, como estos ertzainas lo hacen ahora en calidad de imputados, cuentan con su propia asistencia letrada.
El despacho de abogados al que han recurrido los únicos agentes imputados hasta ahora en uno de los casos de mayor impacto social de los últimos años no es en absoluto desconocido. Además del proceso contra Ibarretxe, López, Ares y dirigentes de la izquierda aber-tzale -que fue sobreseído en la segunda vista del juicio, el 12 de enero de 2009-, el bufete que encabeza Félix Rojo ha participado en algunas de las causas judiciales más relevantes que han tenido lugar en Bizkaia, como los casos Osakidetza, Azpiegitura y Max Center. En buena parte de las mismas ha representado además a dirigentes del socialismo vasco.
Respecto a cómo discurrirán las declaraciones, las mismas tendrán lugar en dos tandas, dos agentes hoy y un tercer ertzaina junto al suboficial mañana. Además, su comparecencia será a puerta cerrada, toda vez que "no se trata de un juicio oral sino de una declaración dentro de la fase de instrucción", tal y como recordaron a este diario desde el TSJPV. La Cadena Ser apuntó ayer la posibilidad de que los imputados accedan el Palacio de Justicia no por la entrada principal, sino por el juzgado de guardia o incluso directamente por el garaje en el interior de un vehículo.
Más imputaciones La relevancia de estas comparecencias reside en primer lugar en comprobar si los agentes se ratifican en las declaraciones que realizaron en primera instancia durante el atestado llevado a cabo en el seno de la Ertzain-tza -esta será la primera vez que comparezcan en sede judicial ante la magistrada-. Además, de lo que se desprenda de estos interrogatorios dependerá la posibilidad de ampliar las imputaciones, tal y como ha pedido la acusación particular asumida por los padres de Cabacas, lo que incluye al exviceconsejero de Seguridad Miguel Buen, el anterior jefe de la Policía vasca José Antonio Varela y el mando que ordenó cargar en la noche del 5 de abril de 2012 en la calle María Díaz de Haro; como resultado, Iñigo Cabacas resultó herido de gravedad por el impacto de una pelota de goma en la cabeza, falleciendo cuatro días después.
El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, volvió a pronunciarse ayer sobre este proceso pese a las críticas que ha recibido de la abogada de la familia Cabacas, Jone Goirizelaia, sobre el papel desempeñado por la Fiscalía, que según ella ni se persona en las vistas ni pide la práctica de prueba alguna. Así, Calparsoro opinó que "va a ser muy complicado" probar la autoría de la muerte del joven e instó a "seguir investigando", al tiempo que defendió que "estoy encima del caso de manera permanente".