Bilbao. Tras la manifestación conjunta de PNV y Sortu, y una vez aclarado que los jeltzales no pretenden regresar a la política de frentes, PSE y PP parecen haber asumido un mensaje incluso más conciliador que en las semanas previas a esa marcha. Esa protesta podría haber descolocado a los constitucionalistas, que no habrían contado hasta la fecha con la posibilidad de que el PNV explorara acuerdos con la izquierda aber-tzale en materia de paz. Ese escenario los dejaría fuera de foco, y por ello podrían haber optado por apelar ahora con mayor fuerza al consenso para no quedar al margen, aunque el partido de Andoni Ortuzar ha dejado claro que esa acción conjunta con Sortu ha sido puntual y excepcional. En cualquier caso, el nuevo clima de entendimiento no parece que vaya a propiciar la reactivación de la Ponencia de Paz, al menos a corto plazo. El PSE cree que no se dan las condiciones para regresar porque EH Bildu no ha asumido el suelo ético ni ha hecho autocrítica, y el PP no se plantea entrar. El PNV y la coalición abertzale siguen siendo los únicos integrantes del foro parlamentario, que continúa en impasse. El portavoz jeltzale en la Cámara, Joseba Egibar, apostó ayer por sumar a los constitucionalistas, y por mostrarse paciente brindando un plazo "razonable" para que reconsideren su postura. No obstante, matizó. "Si se empecinaran en no participar, los que estamos, avanzaremos", dijo en Radio Euskadi.
Fuentes jeltzales explicaron a este periódico que el partido sigue centrado en tender puentes para reenganchar al PSE a la ponencia. Esa es la tarea que los ocupa ahora y no contemplan otros escenarios. El foro parlamentario sigue "en parada técnica", y el PNV tiene muy claro que no va a trabajar a medio plazo únicamente con EH Bildu. Los jeltzales entienden que la mayor virtud de una ponencia de esa índole consiste en que agrupe a sensibilidades distintas. No obstante, tampoco verían con buenos ojos que la ponencia estuviera permanentemente bloqueada e inactiva, y es ahí donde se encuadra la matización de Egibar. En cualquier caso, podría suceder que antes de considerar la posibilidad de reactivar la ponencia solo con PNV y EH Bildu haya novedades en el proceso de paz, como un comunicado de desarme de ETA, que podría facilitar la reincorporación del PSE.
La parlamentaria de EH Bildu Marian Beitialarrangoitia, por su parte, coincidió con Egibar en dar tiempo a PSE y PP para que se sumen a la ponencia, y precisó en una rueda de prensa en Gasteiz que ni su grupo ni el PNV han pensado en una fecha límite. No obstante, se negó a que los constitucionalistas puedan tener capacidad de veto, y argumentó que los partidos abertzales representan a la "mayoría" de los vascos. Por parte del socialismo, José Antonio Pastor opinó en Radio Popular que los jeltzales cometerían un "error de bulto" si reactivaran el foro sin "los dos partidos que han sufrido directamente, en sus propias carnes, el terrorismo", e insistió en que el adiós del PSE no ha sido definitivo.
cambios en el pp Desde Lehendakaritza creen que, a pesar de que PSE y PP hayan rebajado la tensión, "estamos en el mismo punto". El socialismo apuesta ahora por el consenso en materia de paz incluso con mayor empeño que hace unas semanas, y José Antonio Pastor trató de tranquilizar ayer al PNV matizando que el socialismo "volverá a la ponencia porque no fue un portazo definitivo", pero los acuerdos siguen siendo complicados.
A pesar de ello, Lakua sí cree que el golpe de efecto de la manifestación ha servido para que los partidos sean conscientes de la magnitud del problema de la paz, y también ha apreciado "algo diferente" en el discurso de la presidenta del PP de la CAV, Arantza Quiroga, que habría tratado de hacer ver al presidente español, Mariano Rajoy, durante su encuentro en Moncloa que la situación ha cambiado en Euskadi en los últimos meses. Por ahora, el Gobierno Vasco permanecerá a la espera para ver si el nuevo clima se traduce en pasos. El lehendakari aún no ha cerrado la fecha de la cita con Rajoy ni con Quiroga.