DONOSTIA. "Crear empleo, abrir nuevos mercados a los productos vascos y reactivar la economía mientras se garantizan unos servicios públicos de calidad y una red social para los más desfavorecidos". Es el principal reto de 2014 más allá de la pacificación según explicó ayer el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar. Tras reconocer que 2013 terminó en lo económico "mejor de lo que empezó", aseguró que "el balance no puede ser positivo cuando hay tantos vascos en paro", si bien considera logrado el objetivo de "contener la hemorragia" del desempleo.
En la comparecencia de valoración de su primer año al frente de la formación jeltzale, Ortuzar afirmó que "todos los indicadores apuntan en la buena dirección" y confió en que en 2014, "Euskadi volverá a la senda del crecimiento", habida cuenta además de que "las recaudaciones fiscales llevan diez meses de incremento continuo y se ha conseguido el récord de exportaciones".
Junto al ámbito económico, el presidente del PNV hizo un balance "muy satisfactorio" del político e institucional. "A todas las formaciones políticas nos costó digerir los resultados al Parlamento", señaló, unas cifras que daban el triunfo al PNV pero de forma "insuficiente para gobernar en solitario como lo recordaron la realidad y nuestros adversarios políticos".
En esta línea, Ortuzar ensalzó que, "lejos de atrincherarse en posiciones maximalistas o partidistas", a mediados de 2013 el PNV "apostó de forma clara e inequívoca por devolver a Euskadi a la cultura del pacto, y hoy podemos decir que lo hemos conseguido". El presidente del EBB recordó que "en este tiempo, el PNV ha pactado con todos y en todas las instituciones: presupuestos para todos, acuerdos con las tres diputaciones, con el Gobierno de Madrid, y bases suficientes para poner pronto en marcha una Ponencia de Autogobierno en el Parlamento".
Así, señaló Ortuzar, "la ponencia del PNV señala con muchísima rotundidad que la era de la política de frentes en la política vasca ha terminado y que el PNV no va a estar en ninguno, ni con unos ni con otros. Lo que toca ahora no es hacer frentes, sino acordar".
