Víctimas hablan de "humillación, impotencia y rabia"
La AVT y dignidad y justicia arremeten contra los jueces y les acusan de "estar del lado de los terroristas"
Bilbao. Colectivos de víctimas alzaron ayer la voz para denunciar la "humillación" que, a su juicio, padecieron por el acto que tuvo lugar en Durango. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia, que durante la semana pasada pidieron la prohibición del acto en el que ayer participaron alrededor de sesenta exreclusos de ETA liberados tras la derogación de la doctrina Parot, consideraron su celebración como "un bochorno" que supone "dar impunidad" a la banda.
Desoída su petición a última hora por el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, valoró que ayer ganaron "los terroristas, y para llegar a esto podíamos haberles dado lo que pedían hace 30 años". Con una ley escorada "del lado de los terroristas, que consiguen todo lo que quieren", Pedraza aseveró que el acto supuso "la mayor vergüenza ocurrida en España", así como "el hazmerreír de España y de Europa". Elevando el tono de la crítica, la presidenta de la AVT indicó que "hoy -por ayer- es el día de la indecencia de todos los españoles, y ya no se puede hablar solo de humillación, sino de impotencia y rabia".
En lo que respecta a Dignidad y Justicia, su presidente Daniel Portero agregó que el pronunciamiento fue en realidad "un comunicado de ETA permitido por la Audiencia Nacional". Tildó este hecho de "muy grave" y mostró su indignación porque la convocatoria supuso que "la impunidad de ETA es absoluta y se permite", incluso, por las instancias judiciales.
Portero sostuvo que la rueda de prensa resultó "un gran bochorno, porque supuso ver cómo se ríen en la cara de las víctimas personas que suman más de 300 asesinatos". "Además, son personas que nunca han pedido perdón, ni han colaborado con la justicia", puntualizó, y agregó que fue un "disfraz de ETA", ya que "se ha dicho lo mismo que en su último comunicado".