vitoria. Es la hora de que los presos de ETA pasen de los dichos a los "hechos" y activen ya los mecanismos para acogerse a la reinserción de manera individual, como establece la legislación penitenciaria, lo que mejorará su situación y también la salud del proceso de paz. Así al menos lo consideran el Gobierno Vasco, el PNV y el Partido Socialista. La de ayer fue una jornada de balances tras la publicación el sábado del comunicado del colectivo de presos de ETA en el que, por primera vez, asume el daño causado y la legalidad penitenciaria. Los partidos valoraron, eso sí, con diferente grado de aprobación, la decisión del llamado EPPK, que supone un quiebro histórico en su estrategia -no hace mucho exigía la amnistía- y que fue acogida con la exigencia de la mayor parte de las formaciones políticas para que los presos sigan dando pasos.

A falta de una valoración del Gobierno español, un medio estatal publicó ayer una entrevista con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, en la que no se menciona el comunicado de los presos, pero en la que el miembro del Ejecutivo de Mariano Rajoy reitera que el Gobierno español no negociará con ETA ni con ninguno de sus "satélites políticos" y que no habrá indultos para condenados por terrorismo. El secretario general del PP de la CAV, Iñaki Oyarzábal, fue por segundo día consecutivo el único dirigente popular que salió a la palestra para reiterar que el anunció de los presos es "insuficiente" y asegurar que "el Ejecutivo tenía razón y no son el estado de derecho ni la democracia los que se tienen que mover, sino que son los terroristas los que tienen que hacerlo y acatar la ley".

En la primera valoración efectuada por el Gobierno Vasco, su portavoz, Josu Erkoreka, consideró ayer un "avance" que los presos asuman "la legalidad penitenciaria, la reinserción individualizada" y reconozcan el daño causado, aunque en este caso, matizó, ese reconocimiento es "muy limitado y parcial". En referencia a la aceptación por parte del EPPK de la legalidad penitenciaria, aseguró que la declaración leída por Marixol Iparragirre Anboto se debe traducir en "hechos" y actuaciones concretas que den "credibilidad a su compromiso", y en dar más pasos, entre ellos el desarme y la disolución de ETA.

En este sentido, se dirigió al Gobierno español, al que emplazó a "modificar su estrategia penitenciaria en la medida en que se pueda constatar que lo comprometido por el colectivo de presos se traduce en hechos concretos y efectivamente esta asunción de la legalidad penitenciaria se convierte en realidad y se constata todos los días que esto es así". A su juicio, el reconocimiento del daño causado y la admisión de los procesos individualizados de reinserción debe ser "algo real, constatable y efectivo en las instalaciones penitenciarias".

ejercicio de realismo En el mismo sentido se pronunció el PNV, que calificó de "ejercicio de realismo" la decisión del colectivo de presos de ETA, aunque este "necesita de continuidad" por parte de los reclusos. A juicio de la formación jeltzale, ahora lo importante es que cada preso, de manera individual, empiece a "dar pasos" para activar su reinserción. De hecho, el portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, urgió a los reclusos a que no esperen "dos años ni tres" para emprender peticiones que permitan iniciar este proceso en las cárceles.

Sin embargo, avisó de que para que este avance se pueda "verificar" y para que estas decisiones "sean realmente operativas" son "todos y cada uno de los presos" quienes deben "activar los mecanismos para que esto suceda". "Hace falta que cada preso active, desde su propia posición y condición, todos los recursos que tiene a su alcance en esa vía de reintegración o resocialización", resumió Egibar.

El PSE también puso el foco en el día después en las cárceles. En la línea con lo dicho un día antes por Rodolfo Ares, la portavoz del PSE, Idoia Mendia, reiteró ayer que la declaración es "un paso significativo" porque supone el reconocimiento ,"por primera vez dentro del colectivo de presos, de la legalidad española". No obstante, pidió "esperar de manera prudente" hasta ver "qué pasos dan los propios presos" y "cómo se van materializando" sus planteamientos respecto "al inicio del camino de la reinserción de manera individual" y al reconocimiento del daño causado.

De hecho, Mendia supeditó el posible cambio de la política penitenciaria del Gobierno de Mariano Rajoy a las decisiones individuales que se tomen ahora en las cárceles. Por su parte, el jefe de filas socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, consideró que se trata de dar "un paso más" en la hoja de ruta para el final de ETA, que "no ha escrito la banda, sino la democracia", y que llevará muy pronto a su desarme y disolución. "Paso a paso, la banda va asumiendo las exigencias del estado de derecho", apuntó el secretario general del PSOE y exministro de Interior.

no habrá desarme Por último, Paul Ríos, coordinador Lokarri -uno de los organizadores del Foro Social, cuyas recomendaciones ha hecho suyas el EPPK-, afirmó que espera que el pronunciamiento de los presos vaya "abriendo puertas", aunque no cree que se produzca en breve un "paso determinante" por parte de ETA en relación a un posible desarme.