Gasteiz. La cautela del PNV para desbrozar en la medida de lo posible el debate sobre un nuevo marco jurídico-político en Euskadi no ha caído en saco roto. Un día después de que la formación jeltzale diera el pistoletazo de salida a este proyecto con su registro en el Parlamento Vasco, los socialistas elogiaron ayer "la prudencia y la sensatez" con la que los nacionalistas han sembrado el largo camino a recorrer.
El portavoz del PSE en la Cámara vasca, José Antonio Pastor, valoró la insistencia del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, en ceñir esta inciativa a la normativa vigente y destacar su carácter abierto, "lo que ayudará a conseguir un clima de entendimiento".
Pastor, que según ha podido saber este periódico representará junto a a Rodolfo Ares al PSE en la ponencia, comparte también con el máximo responsable del EBB la oportunidad que brinda la serenidad del clima vasco, en comparación con el ambiente que se respira en el resto del Estado, para aspirar a nuevas cotas de acuerdos, una meta que pasaría a engrosar los lugares comunes que PNV y PSE ya han puesto de manifiesto este año con un gran acuerdo de país que, entre otros aspectos, garantiza al Gobierno Vasco la estabilidad presupuestaria.
Ante este prometedor escenario, el portavoz socialista aclaró que su partido llevará hasta la ponencia su propia fórmula, pero reclamó al PNV, como impulsor del foro legislativo, que sea el primero en descubrir sus cartas y mostrar cuál es la meta que persigue con esta iniciativa.
Pastor respondía así a las palabras del portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, quien tan solo unos minutos antes de la rueda de prensa del dirigente del PSE emplazaba a las fuerzas parlamentarias a presentar sus propias propuestas en lugar de "especular" con la receta nacionalista. "Que se presenten con su propia propuesta, no con una estrategia de obstáculo o impedimento", declaró en los micrófonos de Radio Euskadi.
"Vetos de una minoría" A falta de que se cumpla la tramitación parlamentaria para que en febrero la ponencia reúna por primera vez a sus miembros alrededor de una misma mesa, Ortuzar avanzó ayer un nuevo apunte de la visión jeltzale sobre cómo debe ser abordado el resultado que se obtenga de esta experiencia. En este sentido, recordó que su partido no admitirá, después de que la sociedad vasca tenga la oportunidad de expresar su opinión sobre el resultado de este debate, que una minoría "vete" los deseos de cambio del resto de la ciudadanía.
Así, el presidente del EBB auguró en los micrófonos de la Cadena Ser que el camino iniciado el jueves "terminará donde quiera" la ciudadanía vasca.
Desde una perspectiva diferente, el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados y presidente de este partido en Álava, Alfonso Alonso, consideró ayer difícil que este foro "llegue a buen puerto", sobre todo, porque a su juicio la gran duda que encierra esta iniciativa es cuál será su meta. Alonso añadió que su partido estará en la ponencia, pero no "participará en aventuras que no lleguen a ninguna parte".
Desde la izquierda abertzale, el coportavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Julen Arzuaga, también insistió en conocer qué objetivo persigue el PNV con este proyecto, al considerar que frente a la apuesta por la soberanía plena que persigue su bancada, los jeltzales "están más por la autodependencia y la indeterminación".
El coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, por su parte, consideró "imprescindible" el debate del nuevo estatus político, pero advirtió de que "no supondrá un avance sustancial" si no contiene el derecho a decidir y, además, reclamó que se traslade a Navarra.