vitoria
Y A se conoce la fecha y la pregunta o, mejor dicho, las preguntas que deberán responder los ciudadanos catalanes. Son muchas las dudas que se suscitan con lo planteado ayer por el Govern catalán y DNA ha pulsado la opinión de cuatro voces autorizadas para que realicen su análisis sobre la consulta, su encaje legal y las consecuencias que se pueden derivar del referendo que se quiere llevar a cabo.
Salvador Cardús
Sociólogo catalán
1Hay encaje legal, pero depende de la voluntad política del Gobierno español y si no la hay, como parece que ya han advertido, va a ser más difícil poder realizar esta consulta de una manera nítida, limpia.
2Lo que se pregunta está claro, se pregunta sobre la independencia de Catalunya. Lo que pasa es que la fórmula que se ha utilizado es cómoda para los partidos que están en estos momentos por el derecho a decidir. Por una parte ERC y Convergencia, que están a favor de la independencia; también para Unió, que está a favor de un estado propio pero quizá no de la independencia, al menos no lo tiene claro todo el mundo; y luego Iniciativa, que está a favor de la consulta pero que no ha tomado ninguna decisión sobre la independencia, sobre todo porque la mitad del electorado parece que está a favor y la otra mitad, en contra.
3Si no hay una mayoría favorable a la independencia, no la habrá y los partidos que hayan defendido una solución que no sea la de la independencia deberán asumir su responsabilidad de dar una respuesta y ver cómo gestionan esas alternativas. Pero, en definitiva, de lo que se trata es de ver si hay una mayoría de catalanes que quiere un estatus de estado independiente.
4Eso tendrán que explicarlo los que no quieren la independencia, nadie nos ha contado cuál es esa tercera vía. Está la comunidad autónoma, que sí la conocemos y está en un proceso de pérdida de competencias, y sabemos lo que es un estado independiente. De aquí a noviembre, los que quieran alguna otra cosa tendrán que explicar de lo que están hablando, cosas razonables, claro.
Juanjo Álvarez
Catedrático de Derecho Internacional Privado
1Legalmente, quien tiene la llave es el presidente del Gobierno, es quien puede autorizar la propuesta de convocatoria. La convocatoria que hiciera Artur Mas sin la autorización del presidente del Gobierno carece de valor legal.
2Considero que la segunda pregunta es retórica. Es retórica y, sin embargo, pretende aclarar de qué estamos hablando. ¿Para qué voy a consumir energías en ser estado si no soy independiente de España? Porque para eso me voy a la fórmula federal socialista. Para ser un estado simétrico dentro de un estado federal no necesito una consulta, planteo adherirme a la propuesta socialista y plantear una reforma de la Constitución. Quien vote que sí a la primera, ¿va a votar que no a ser un estado independiente? Si consumo mi energía política como nación en transformarme en estado, será para adquirir el estatus de estado independiente, porque no hay un estado dentro de otro estado si no es un estado federal. Solo la lógica de intentar insistir y que la respuesta que dé el pueblo catalán sea clara, solo en ese sentido, se puede entender la doble pregunta.
3No tiene un encaje dentro del ordenamiento jurídico internacional. Si tú quieres ser estado no puedes ser estado dentro de España, porque exige modificar la fórmula de distribución del poder político territorial en España. Entonces sí que hay que consultar al resto de España, porque estás alterando la fórmula territorial del estado.
4No hay más, con la calificación de estado, que una fórmula federal; la confederación de estados o una federación en sentido estricto a la americana o a la mexicana. Unilateralmente tú no puedes decidir que te conviertes en estado dentro del Estado español.
Antoni Segura
Doctor en Historia Contemporánea
1El tema no es jurídico, es político. El artículo 152 de la Constitución permite delegar competencias incluso de manera coyuntural a las autonomías.
2Para recoger el mayor consenso posible. Yo considero que es un debate un tanto artificioso, porque la pregunta de fondo está clara: ¿Los ciudadanos de Catalunya quieren ser españoles? ¿Quieren la independencia o no? No todos los partidos lo veían igual y se ha llegado a un acuerdo que, de hecho, acaba en lo mismo.
3Si en la segunda pregunta el resultado no estuviera tan claro, habría que volver a reformular el proceso, dijéramos que eso abre la puerta a una tercera vía. Yo lo veo complicado, creo que si en la primera parte sale que sí, lo más probable es que en la segunda vuelva a salir que sí. Aunque podría darse el caso que no. Lo que es obvio es que, en todo caso, no se estaría diciendo que sí al status quo, entonces habrá que ver cómo es este estado.
4Habría que volver a discutir, analizar, acordar qué tipo de estado se quiere: federal, confederal, libre asociado.
Mario Zubiaga
Profesor de Ciencia Política y de la Administración de la UPV
1El Consell Assessor per a la Transició Nacional elaboró un informe de mucha calidad ofreciendo cinco o seis posibilidades distintas para que la consulta que estaba prevista en ese momento y que ahora es más concreta tuviera encaje legal. El problema es político, de voluntad, de querer que esa consulta tenga encaje legal. La fórmula que se ha propuesto es la de la sección competencial del artículo 152 de la Constitución.
2Responde a un cálculo político muy inteligente que es no fracturar el frente soberanista o las fuerzas políticas que se han unido para expresar lo que es una voluntad muy amplia de la sociedad catalana, que es que quiere ser consultada.
3En el caso de que no hubiera mayoría clara a favor del sí en las dos preguntas, llevaría a dos escenarios distintos. Si en la primera pregunta sale sí y la segunda sale no, Catalunya necesitaría iniciar un proceso de negociación con el Estado español para ver con qué estatus se integra dentro del Estado español. Si las dos respuestas fueran afirmativas se abriría un proceso de negociación sobre la secesión.
4Se podría iniciar una negociación para adoptar modelos federales o confederales, o quizá autonómicos mucho más avanzados.