Gasteiz. Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro, o lo que es lo mismo, PSOE y PSC, enterraron ayer el hacha de guerra y abrazaron juntos una reforma federal de la Constitución como contrapunto a "quienes añoran la España centralista" y a "quienes quieren irse de España porque ese el camino de la fractura". En un acto celebrado en el pabellón de la Vall d'Hebron ante 3.000 personas, Rubalcaba y Navarro hicieron gala de una unidad de acción en la que no faltaron los elogios mutuos ni los reproches al PP y a CiU, personificados en Mariano Rajoy y Artur Mas.

El líder del PSOE agradeció al dirigente de los socialistas catalanes su tenaz defensa del federalismo. "Gracias por tu trabajo, por empeñarte en buscar soluciones. Si no hubieras defendido con tenacidad tus ideas en el seno del PSOE hoy no estaríamos aquí hablando de federalismo", señaló Rubalcaba dirigiéndose a Pere Navarro. Éste, por su parte, aseguró que es consciente de que "hay un gran partido en toda España [PSOE] que apuesta por las tesis federales".

Tras la ración de elogios llegó la hora de las críticas y, en ese apartado, Rubalcaba y Navarro también unieron fuerzas para censurar las posturas mantenidas por el jefe del Gobierno español y el presidente de la Generalitat. "El problema de la unidad territorial ha vuelto a aparecer de la mano de separadores y separatistas. Una cosa es oponerse a la independencia y otra no hacer nada. Artur Más no sabe a dónde va y Mariano Rajoy no quiere ir a ningún sitio", señaló Rubalcaba.

Tanto Rubalcaba como Pere Navarro defendieron una reforma de la Constitución para dar cabida a las opciones federalistas. Una reforma constitucional que, a su juicio, serviría para reforzar la Carta Magna y adecuarla a los nuevos tiempos tras "35 años de paz, libertad y democracia". "Queremos reforzar la Constitución para hacerla más fuerte porque no hay nada que haga más fuerte una ley que su adecuación a la realidad", señaló el líder del PSOE.

Navarro centró su intervención en dejar claro que el PSC no entrará en el juego del separatismo que alimenta la ruptura, e hizo un llamamiento directo a los militantes de ICV para que no se conviertan en rehenes de las posturas soberanistas de ERC y CiU. "Hago un llamamiento a los votantes de otros partidos, es especial a los de ICV, que no quieren que se separe Catalunya del resto de España y que no quieren ser rehenes de ERC y CiU. Aquí tienen la solución a cambiar a mejor. La solución es la reforma federal que proponemos los socialistas", afirmó.

Consulta en 2014 Por su parte, el consejero de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, aseguró ayer que el "único calendario" con el que trabaja el Ejecutivo catalán es celebrar la consulta de autodeterminación en 2014.

En un acto celebrado en localidad tarraconense de Cambrils, desmintió la información aparecida en el diario Ara en la que se señalaba que la Generalitat trabaja con dos escenarios: convocar la consulta en 2014 si el Estado la autoriza o someterla a un aplazamiento técnico si no tiene el aval del Gobierno español. Homs, sin embargo, insistió en que los ciudadanos catalanes decidirán su futuro en 2014 y lo harán en un referéndum con una pregunta clara y no especulativa.

El portavoz del Govern, además, desvinculó el caso catalán con el escocés porque, según manifestó, éste lo lidera un solo partido, mientras que por el contrario en Catalunya "hacen aportaciones varias formaciones y entidades".