BARCELONA. El conseller ha dado hoy explicaciones en la comisión de Interior del Parlament sobre la actuación policial en el caso Raval, una comparecencia en la que ha hecho frente a las críticas en bloque de la oposición por su gestión del asunto y las dudas que pesan sobre la intervención de los Mossos d'Esquadra.
Frente a esos reproches, Espadaler ha insistido en que confía en la justicia, pero también en la "buena fe y buena práctica" de los mossos imputados en una detención "compleja", por lo que ha abierto la puerta a levantar las medidas cautelares que impuso a los agentes -suspendidos de empleo y sueldo a raíz de su imputación- en función de la evolución de la investigación judicial.
En ese sentido, cree que es "improbable" que la juez mantenga todas las imputaciones tal y como las acordó el primer día, por lo que si se archiva algún caso Interior lo tendrá en cuenta para levantar las medidas impuestas a los agentes, que Espadaler ha calificado de "severas".
Tras tomarles declaración como imputados, la juez instructora decretó ayer para los ocho agentes la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado ante la gravedad de las penas que afrontan.
El conseller, que ha comparecido junto al director de la Policía, Manel Prat, ha lamentado que en el caso Raval se haya "dictado ya una sentencia" y ha apelado a la responsabilidad de "opinadores y medios de comunicación" para que los Mossos dejen de ser permanentemente objeto de críticas porque, a su juicio, está en juego el prestigio del cuerpo y la seguridad de Cataluña.
Tras reconocer la "complejidad y rapidez" de la actuación policial en el caso Raval, el conseller ha defendido que la declaración de ayer de los mossos ante la juez, que apuntaron que Benítez se lesionó al darse cabezazos contra el suelo, es "coherente" con el atestado de la policía catalana sobre el incidente, que desde el primer momento refería que la víctima se había "autolesionado".
El conseller ha aceptado las críticas a su política de comunicación en el caso, que se ha mostrado dispuesto a revisar tras asumir enteramente la responsabilidad, aunque ha precisado que en esta situación ha preferido optar por la "prudencia" y aparecer ante los medios solo "cuando había certezas".
Además de esa autocrítica, Ramon Espadaler ha considerado que la llegada de los mossos imputados ayer a la Ciutat de la Justicia, camuflados entre una veintena de agentes con gafas de sol y encapuchados, pudo no ser "la más afortunada", pero ha precisado que supone también una "expresión de solidaridad" por parte del cuerpo que debe ser valorada.
Asimismo, ha defendido que Prat no ordenara a Asuntos Internos investigar el caso Raval hasta el pasado 23 de octubre, aduciendo que de los atestados policiales iniciales no se desprendía ninguna irregularidad policial.
En el marco de ese expediente interno abierto, según Espadaler, Asuntos Internos interrogó el pasado viernes a los agentes imputados, seis de los cuales se acogieron a su derecho a no declarar.
El conseller ha argumentado que Interior interrogó a los mossos antes de que declararan en el juzgado, después de consultarlo con la juez y que ésta les autorizara, ya que en un primer momento optaron por no tomarles declaración para no interferir en la investigación judicial en marcha.
Espadaler ha vuelto a cuestionar la investigación de la Policía Nacional porque a su parecer contiene "juicios de valor incongruentes o contradictorios", pero ha reconocido su "noble" gesto el remitir a la juez una rectificación sobre una transcripción errónea de una conversación telefónica del sumario.
La gestión del caso Raval ha cosechado las críticas unánimes de la oposición, desde PP hasta ICV o las CUP han reprochado a Espadaler que, al mantener a Manel Prat como director de la policía, está arrastrando un lastre de la era de Felip Puig al frente de la consellería.