pekín. Los líderes chinos inauguraron ayer en Pekín una reunión anual clave, en la que abordarán lo que se espera que sea un amplio abanico de reformas para transformar el modelo de crecimiento económico del país. La reunión de los 370 miembros titulares y suplentes del Comité Central del partido, que se prolongará hasta el martes y se denomina oficialmente III Plenario del Comité Central del XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), se desarrolla a puerta cerrada. El presidente chino y secretario general del PCCh, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Keqiang, afrontan el reto de poner en marcha medidas que permitan que la economía china mantenga unos niveles de crecimiento suficientes y sostenibles, en momentos en los que sus motores dan señales de comenzar a perder fuelle. Los líderes chinos pretenden que el modelo actual, basado en las exportaciones, dé paso a otro más basado en el consumo interno.

Ello, a juicio de los analistas, requiere reformas de calado en ámbitos como el sistema de permisos internos de residencia, que atan a una persona al lugar donde ha nacido bajo pena de perder prestaciones como la educación de sus hijos, el servicio médico o la jubilación. La incógnita que debe desvelar la reunión que comenzó ayer y continuará hasta el martes es en qué grado los dirigentes chinos están dispuestos a acometer reformas.

DETALLES No se espera que trasciendan muchos detalles sobre el contenido de la reunión hasta el día de la clausura, cuando la agencia oficial, Xinhua suele enviar un largo despacho. Los medios oficiales chinos se limitaron ayer a informar del comienzo de la reunión, sin ofrecer otros detalles del encuentro. En las jornadas previas circuló un documento del Centro de Estudios del Consejo de Estado con una serie de propuestas que incluyen la internacionalización del yuan.