BUENOS AIRES. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, recibió ayer "el alta neurológica y quirúrgica" un mes después de la neurocirugía que la ha mantenido alejada del poder, pero tendrá que someterse a nuevas pruebas para determinar, la próxima semana, el ritmo de regreso a sus actividades. El informe leído ayer por el portavoz de la Casa Rosada, Alfredo Scoccimarro, da cuenta de la mejoría de la mandataria, pero no aclara cuándo retomará su agenda.
El parte médico señala que tras "los resultados satisfactorios obtenidos en la neuroimagen de control que se le realizó en el día de ayer junto a la normalidad de los estudios realizados, se ha decidido otorgarle el alta neurológica y quirúrgica". Pese a recibir el alta médica, la mandataria argentina tiene prohibido volar por al menos otros 30 días, detalló el equipo médico de la Fundación Favaloro. La presidenta se someterá a un estudio Holter para analizar su estado cardiológico este fin de semana, y de acuerdo al resultado el próximo lunes "se reevaluará médicamente para determinar el ritmo de regreso a las tareas habituales".