berlín. El Partido Socialdemócrata (SPD) alemán estima que la consulta a su militancia sobre un eventual pacto de gobierno con las filas conservadoras de la canciller Angela Merkel se prolongara dos semanas, ya que se hará por correo.

Así lo declaró ayer la secretaria general del SPD, Andrea Nahles, después de que el domingo los más de 200 delegados asistentes a la convención del partido aprobaran por amplia mayoría iniciar negociaciones para la formación de una gran coalición de gobierno.

De alcanzarse un acuerdo, este será sometido a la consulta de los 470.000 militantes socialdemócratas, además de a la ratificación de las cúpulas respectivas del SPD, por un lado, y la Unión Cristianodemócrata de Merkel y su hermanada Unión Socialcristiana de baviera (CDU/CSU), por el otro.

Para que la consulta sea vinculante debe alcanzarse una participación del 20% de la militancia, lo que supone unos 93.000 afiliados.

De no surgir obstáculos, se estima que el nuevo gobierno estará constituido antes de Navidad. La convención del SPD dio ayer su visto bueno a la apertura de negociaciones formales entre los tres partidos, aunque condiciona la aprobación final del pacto a un catálogo de exigencias, la principal de las cuales es la implantación de un salario mínimo interprofesional.

El propósito socialdemócrata es que se fije este mínimo en 8,5 euros por hora, tanto en el oeste como en el este del país, como medida contra la creciente precariedad del mercado laboral alemán.

Alemania es de los pocos países de la Unión Europea (UE) donde no hay un salario mínimo interprofesional, salvo en algunos sectores, ya que hasta ahora había primado el respeto a la autonomía de los convenios sectoriales. El propio SPD no consideró necesaria su implantación cuando estuvo en el poder. Sin embargo, la realidad actual del mercado laboral, donde unos 8 millones de personas perciben sueldos bajos o muy bajos, inclinó al partido a incluir este objetivo en las pasadas elecciones.