La AVT anuncia movilizaciones si el Ejecutivo de Rajoy acata la sentencia

"Solo nos queda pedirle que esté con nosotros, o nos tendrá enfrente", proclama

igor santamaría

BILBAO. "La paciencia tiene un límite". Las asociaciones de víctimas del terrorismo anunciaron ayer que se movilizarán "con todos los medios" de los que dispongan a su alcance si el Gobierno de Rajoy acata la sentencia de Estrasburgo, que para la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), organización mayoritaria, supone "el final del camino", según declaró su presidenta Ángeles Pedraza. Rodeada de 62 afectados y familiares que sostenían fichas de algunos de los miembros de ETA que quedarán en libertad, describió que las víctimas -que dicen sentir "indignación, rabia, asco, ira..."- consideran que la resolución "resquebraja" el Estado de derecho, y que se sienten "abandonadas" por la Justicia, culpando a los políticos de no haber hecho "los deberes".

El centro de las iras de Pedraza fue el expresidente español Rodríguez Zapatero. "Yo culpo a todos pero en especial a él, que es quien inició este camino de rosas para los terroristas", señaló la dirigente de la AVT, que perdió a su hija en los atentados islamistas del 11 de marzo de 2004. La mayoría de los asistentes eran, sin embargo, víctimas de ETA como Jesús Faucha, conductor del Range Rover que estalló a su paso por la calle Juan Bravo de Madrid. Atentado, como el de la plaza de la República Argentina, que fue ideado por Inés del Río, con la participación de Iñaki de Juana Chaos y Antonio Troitiño, ambos excarcelados. "No estoy indignado, estoy cabreado. Solo pido que se cumpla la justicia, sus 30 años de sentencia", explica Faucha. "Me acuerdo a veces, con música militar, y me emociono. Pero ese día me dejó desalmado. El cabo que iba a mi lado se me quedó muerto a los pies. Tuve que quitármelo de encima para salir del coche", evocó el guardia que perdió la visión del ojo derecho, quedó casi sordo del oído derecho y se quedó casi sin movilidad en la mano del mismo costado.

"Ya no nos queda nada, solo pedirle a nuestro Gobierno que esté con nosotros. Si no lo hace, nos tendrá [enfrente]. Se lo pediremos como sepamos pero no vamos a callarnos", ahondó Pedraza, quien estima que el Estado español tiene referentes en el incumplimiento de fallos de Estrasburgo -"declarativos" pero no "ejecutivos"- como la absolución del entonces juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño o la sentencia sobre el caso Rumasa. Como referente internacional, la AVT citó el caso de Reino Unido, que desoyó al alto tribunal cuando falló a favor del derecho a voto de los presos en 2005. La AVT se reunió ayer por la tarde con el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y el de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, trasladándoles que a su entender "la democracia ha sido derrotada por culpa de los políticos que han cedido a los terroristas".

"no merecen perdón" En sintonía con la AVT, las asociaciones de víctimas reprocharon el fallo. "Lamentamos que la balanza del tribunal se haya inclinado más hacia la impunidad de los terroristas que a hacer justicia a las víctimas", declaró la dirigente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, hermana del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, asesinado en 1997. "No merecen perdón", apuntó Pascual Grasa, guardia civil retirado desde los 32 años, cuando un coche bomba estalló en la casa cuartel de Zaragoza, estando él de servicio, el 11 de diciembre de 1987, y acabó con la vida de cinco niñas, dos mujeres y cuatro agentes. "Ellos no tienen piedad. Fue un día horroroso. Murieron 11 personas y sabían que había familias y niños. Ni lo he olvidado ni lo podré olvidar", lamentó el también vicepresidente de la AVT.

Javier Correa, representante de la asociación de víctimas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Euskadi, denunció que la izquierda abertzale ha preparado bien "sus deberes" con sus gestiones ante la Corte Europea, mientras que el Gobierno español "no lo ha hecho". Por su parte, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en la CAV (COVITE), Maite Pagazaurtundua, explicó que el "problema" reside en que la doctrina no fue sino "un intento de paliar una situación escandalosa", debido a que el antiguo Código Penal permitía que "asesinos múltiples cumplieran penas muy pequeñas".

Ruiz-Gallardón y Fernández Díaz se reunieron ayer por la tarde con Mari Mar Blanco y Ángeles Pedraza. Foto: efe