GASTEIZ. En un pleno que se movió en los parámetros previstos, la anécdota de la jornada la protagonizaron la jeltzale Josune Gorospe y el popular Antón Damborenea, cuyo original cruce dialéctico genero fue saludado con carcajadas por el resto de parlamentarios.
Abrió fuego Gorospe, pidiéndole al resto de partidos que "se dejen pelos en la gatera" como a su juicio han hecho PNV y PSE para cerrar el acuerdo fiscal.
En su réplica, Damborenea ironizó con la "flexibilidad" de los socialistas y la "movilidad" de los jeltzales -términos que según aseguró han empleado ambos partidos para referirse a su cintura negociadora-. Pero el portavoz del PP, que vinculó el pacto a las necesidades de ambas formaciones, afirmó que "una cosa es hablar y dejarse pelos en la gatera" y "otra es quedarse calvo". Con su respuesta, intentó retratar "la renuncia" a sus principios de los firmantes del pacto.
negociar y ceder Sin embargo, la portavoz del PNV basó gran parte de su discurso en destacar el diálogo y la "cesión" como piedras angulares de cualquier acuerdo. Por ello, cuando volvió a la tribuna pidió a los populares que "no tengan miedo" a negociar y sobre todo a dejarse pelos en la gatera en el intento. "No teman quedarse calvos, porque el pelo vuelve a salir", aseguró Gorospe. En ese momento todas las miradas se centraron en Iñigo Iturrate y Juanjo Agirrezabala, miembros de la mesa, situada justo detrás de la tribuna de oradores. Ambos, en mayor o menor medida con problemas capilares, que acogieron con una sonrisa las chanzas de los otros parlamentarios.
En su última intervención, Damborenea volvió sobre la cuestión. "Si usted dice que el pelo vuelve a salir, le voy a creer, pero igual se refiere usted más bien a corregir la calvicie con un peluquín. Pero el que lleva peluquín todo el mundo sabe que es calvo", zanjó provocando de nuevo risas generalizadas.