Vitoria. Los socialistas navarros han roto definitivamente con UPN, y aspiran a gobernar articulando un bloque de izquierdas, aunque sin contar con Bildu. En la CAV, los socialistas han pasado de desalojar al PNV de Ajuria Enea pactando con el PP, a firmar un pacto con los jeltzales y mirar con recelo a sus otrora socios preferentes. El lehendakari, Iñigo Urkullu, reparó ayer en el viraje del socialismo "de un día para otro" tras haber apostado por los gobiernos conservadores y, aunque dijo desconocer si el PSOE se encuentra detrás del pacto PNV-PSE, aventuró que habrá hecho "sus cálculos, reflexiones y lecturas". En una entrevista con Euskadi Irratia, expuso como muestra que, cuando jeltzales y socialistas firmaron su pacto, el PSE solicitó que se incluyera al PSOE entre paréntesis, "porque también debía aparecer".
"No sé si tendrá algún significado o no, pero hay que recordar que la apuesta que hizo el PSOE, primero en la gobernabilidad navarra, y después más evidentemente en la CAV, fue la de gobernar con el PP. Ahora parece que se ha dado un gran cambio de un día para otro. Habrán hecho sus cálculos, reflexiones y lecturas, y yo no sé si hay alguna otra cosa detrás", analizó.
El PSE rompió con el PP en la CAV poco antes de las elecciones, y en un momento en que el PSOE buscaba potenciar su perfil de izquierdas frente a Mariano Rajoy, que comenzó a aplicar severos ajustes tras llegar a La Moncloa. De hecho, la causa de la ruptura fue precisamente la oposición de López a los recortes de Madrid. En Navarra, el PSN siguió un patrón similar. Poco después de formar gobierno con Yolanda Barcina, soliviantó a la presidenta al oponerse a los recortes aplicados a los funcionarios. El socialismo navarro busca ahora la convergencia con la izquierda. Mientras tanto, y en el Estado, el PSOE no termina de remontar con fuerza en las encuestas y, aunque la siguiente convocatoria electoral aún quede lejos, lo más seguro es que, si ganara los comicios, lo hiciera con mayoría simple. Por ello, necesitaría un socio más o menos estable para poder gobernar sin sobresaltos.
El lehendakari matizó que "habrá que ver" si el PNV apoyaría al PSOE en un futuro tras las próximas elecciones generales porque, según dijo, "no se trata de dar aire a un partido o a otro, sino con quién desarrollar las medidas beneficiosas para Euskadi, y da igual que sea con uno o con otro".