bilbao. Patxi López ya no esquiva las preguntas sobre la carrera interna a las primarias del PSOE y su ya más que previsible candidatura a ser el próximo aspirante de los socialistas a la Presidencia del Gobierno español. El secretario general de los socialistas vascos, además, deja caer cada vez que puede, aquí y allá, en entrevistas y declaraciones ante los medios siempre ávidos por hurgar en las interioridades del partido, que el otro socialista vasco que se ha mostrado dispuesto a subirse al carro de las primarias, Eduardo Madina, podría acabar siendo compañero de viaje más que contrincante.
El líder del PSE confesaba ayer durante una entrevista en Radio Euskadi que "puede haber un pacto a la vasca" con el diputado por Bizkaia Eduardo Madina, y que "nunca descarta nada". "Ante las cuestiones, nunca me pongo de perfil", aludía a Madina, de quien, según propia confesión, es amigo y con el que habla con asiduidad. La posibilidad de que López y Madina constituyan un tándem renovador, que pueda hacer frente al actual secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, o a los otros posibles candidatos -Carme Chacón, Emiliano García Page o la emergente Beatriz Talegón-, viene rondando los mentideros socialistas desde hace unos meses.
Dividir el voto de los militantes socialistas entre dos candidatos vascos no haría sino hacer perder enteros a ambos. Además, López y Madina podrían ofrecer perfiles complementarios: el primero aportaría su experiencia de gestión como lehendakari mientras que el segundo representa la imagen más renovadora y fresca de un partido que busca alternativas al muy veterano Rubalcaba.
El propio presidente del PSE, Jesús Eguiguren, se aventuraba a pronosticar en su reciente entrevista en DNA que Madina apoyará a López. "Sería una torpeza si los socialistas vascos no hiciéramos ese tándem", confesaba el verso suelto socialista, ya que, añadía, "Madina tiene mucho prestigio". No obstante, Eguiguren condicionaba la candidatura de López a que Rubalcaba no se vuelva a presentar, ya que a su juicio el actual secretario general es la mejor baza del PSOE para ganar las elecciones.
La carrera a las primarias socialistas continúa su tortuoso proceso. Rubalcaba quiere mantener el calendario previsto: primavera de 2015, justo antes de los comicios municipales y forales de ese año y seis meses antes de la cita electoral por La Moncloa. Muchos barones presionan para que se adelante esa fecha, temerosos de que la incertidumbre por el liderazgo haga caer en picado las opciones socialistas en las elecciones de 2014 -europeas- y de 2015. Patxi López, que en una entrevista el fin de semana abogaba por iniciar el debate de las primarias tras la Conferencia Política prevista para este noviembre, está modulando su discurso, también en este asunto. Ayer dejaba abierta la puerta a "acelerar" las primarias cuando hasta el momento respaldaba el calendario al que se aferra su mentor, Rubalcaba. Ahora reconoce que hay argumentos tanto para mantenerlo como para acelerarlo.