gasteiz. Las manos entrecruzadas de los líderes del Gobierno Vasco, PNV y PSE, así como las sonrisas esbozadas ayer por el lehendakari, Iñigo Urkullu, Andoni Ortuzar y Patxi López son la imagen del entendimiento. De un nuevo tiempo casi olvidado por los vascos que vuelve a encauzar tras quince años de habituales desencuentros la senda del trabajo común entre jeltzales y socialistas. Una entente que busca conseguir una Euskadi "más moderna, solidaria, sostenible y competitiva", como reza el título del pacto rubricado en Gasteiz.

Y tras este cúmulo de adjetivos están las cifras que prevén dotar el plan de reactivación económica con 6.290 millones de euros a lo largo de los próximos tres años y cuyo destino será, principalmente, la creación de empleo y paliar los efectos de la severa crisis económica, eje primordial en la labor conjunta de PNV y PSE en el "gran pacto de país" al que desde ambas bancadas se han esmerado en evitar calificar como un acuerdo de legislatura, pese a que el alcance de las medidas se prolongará hasta 2016; es decir, hasta la próxima cita con las urnas.

El incremento en la tributación de las rentas más altas -hasta un máximo del 49%-, la lucha contra el fraude, el impulso a infraestructuras estratégicas o la reactivación del empleo, con especial atención al paro juvenil, son algunos de los pilares sobre los que pivota este acuerdo que pese a presentar tres firmas al final de sus 63 páginas nace con vocación de incrementar el número de adhesiones.

Este es, a partir de ahora, el compromiso adquirido por PNV y PSE, pese a que, como recordó ayer Ortuzar, no parten de cero y se apoyan en las reuniones mantenidas desde mayo con EH Bildu y PP.

Según ha podido saber este periódico, todo apunta a que este viernes la formación liderada por Laura Mintegi se reunirá con dirigentes socialistas y jeltzales en la Cámara vasca. A la espera del resultado de este encuentro, los caminos de EH Bildu, PNV y PSE parecen, hoy por hoy, muy alejados como para fraguar un acuerdo que permita dotar al pacto de la mayoría absoluta en las Juntas Generales de Gipuzkoa de la que carecen socialistas y jeltzales.

En el extremo ideológico opuesto, el PP presentó en un primer momento -a modo de contraoferta- un pacto global que no cuenta con el beneplácito de PNV y PSE, pero los mensajes que la presidenta de los populares vascos, Arantza Quiroga, y Urkullu han intercambiado en las últimas horas parecen haber alterado la negativa de la formación conservadora, según ha podido saber este periódico. Al menos, han abierto una puerta al acuerdo, como reflejan las palabras de Quiroga, quien en una entrevista radiofónica vio ayer "posible" sumarse a un pacto "bueno para todos". En esta misma línea, fuentes de Lehendakaritza trasladaron a este periódico la plena disposición de Urkullu a conseguir que la formación popular incremente la nómina de firmantes en breve.

A efectos prácticos, esta incorporación sería determinante, ya que los votos de PP en Álava, donde ostenta el Gobierno foral, y Gipuzkoa serían suficientes para alcanzar la mayoría en ambos parlamentarios territoriales, sin que la oposición de Bildu impidiera la aprobación de la reforma fiscal.

El lehendakari destacó en la intervención que compartió con López y Ortuzar su predisposición a propiciar la ampliación del pacto con otras formaciones e hizo hincapié en que "hoy (por ayer) no se cierra un acuerdo, sino que se abre un acuerdo", en clara alusión a su esperanza por atraer nuevos socios al proyecto fiscal y económico que lidera el Ejecutivo.

El tono conciliador del lehendakari fue común en sus compañeros de intervención, a pesar de que el secretario general de los socialistas vascos mantuvo, a modo de aviso a navegantes, que la falta de consenso con PP o EH Bildu no sería un camino sin salida, sino que daría lugar a la aplicación de la Ley de Armonización fiscal. No obstante, esta herramienta legislativa no se ha aplicado con anterioridad pese a las diferencias en algunos de los principales tributos que recaudan las Haciendas forales.

papel del pse El exjefe del Ejecutivo autonómico también puso en valor la actuación de su partido, del que destacó que tras "demostrar" que existía "otra forma de gobernar", a través del acuerdo rubricado con el PNV ahora "demuestra" que también existe "otra forma de hacer oposición".

Sin alejar de su mensaje la "vocación" de sumar más participantes al acuerdo y las puertas "abiertas de par en par" del mismo, el presidente del EBB aprovechó su intervención para remarcar que no permitirán "que se quiera desnaturalizar" la esencia de la entente lograda con el PSE y recordó que "no hay un acuerdo con más fuerza en ninguna institución".

Ortuzar destacó que con la consecución del pacto que albergó Lehendakaritza Euskadi "se abre hoy a un nuevo futuro". Además, el dirigente jeltzale también hizo hincapié en la necesidad de pactos y acuerdos en materias ajenas a la realidad fiscal y económica como son la pacificación y convivencia.