palma. El juez que instruye el caso Nóos, José Castro, rechazó ayer sobreseer la causa en relación al secretario de las infantas, Carlos García Revenga, imputado desde el mes de enero, así como respecto a otras ocho personas que lo habían solicitado también. En su auto, el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Palma desestimó además una petición del sindicato ultra Manos Limpias, que ejerce la acusación popular en esta causa, para abrir una pieza separada en relación con la Fundación Madrid 2016 y el Ayuntamiento de Madrid cuando era alcalde Alberto Ruiz-Gallardón.

Además de García Revenga, tras el auto dictado ayer siguen imputados en la causa la mujer de Diego Torres -el exsocio de Iñaki Urdangarin-, Ana María Tejeiro, la exconsejera delegada de Madrid 2016 Mercedes Coghen, el exdirector general de esta fundación Miguel de la Villa y el exdirector financiero Gerardo Corral. El magistrado rechaza también archivar las actuaciones en relación al que fuera secretario del Instituto Nóos y apoderado de Urdangarin en la empresa Aizoon, Mario Sorribas, así como al abogado Salvador Trinxet, a quien se investiga como presunto responsable de la estructura societaria en el extranjero del entramado de Nóos, al empresario Miguel Zorío y al supuesto testaferro Robert Cockxs. En todos los casos el juez considera comprensible el deseo de los imputados "de verse anticipadamente apartados de la presente causa". No obstante, subraya que considera "precipitado" sobreseer la presente pieza separada respecto a ellos, algo que valorará una vez que la instrucción sea definitivamente cerrada.

madrid Respecto a la petición de Manos Limpias, el juez considera que no cabe abrir una pieza separada sobre las "donaciones" concedidas por la Fundación Madrid 2016 en favor de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis) "en atención exclusiva a la personalidad del en otro tiempo presidente del patronato" y actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Añade el magistrado que dicha petición "no persigue una mayor simplicidad en la instrucción, sino que su pretendida apertura sirva de cauce a una posterior imputación, dada su condición de aforado por el Tribunal Supremo".

Según Castro, "por el momento en la causa no obra dato alguno revelador" de que Ruiz-Gallardón mantuviera reuniones con Urdangarin o que emprendiera "actuaciones tendentes a apartar de los cauces obligados o habituales la concertación del convenio entre ambas fundaciones". Tampoco consta que "interviniera de manera directa o solapada" en la gestión, en las cláusulas y en la efectividad de dicho convenio, por lo que no procede acceder a la pretensión".