roma/san petesburgo. El Papa Francisco intensificó ayer sus esfuerzos e iniciativas diplomáticas para evitar el ataque a Siria de Estados Unidos y sus aliados al tiempo que el presidente norteamericano, Barack Obama, trata de obtener apoyos en San Petersburgo (Rusia) durante la Cumbre del G20.
El Obispo de Roma, que ha enviado una carta al presidente ruso, Vladímir Putin, con ocasión de la apertura de la cumbre del G20, pide a los líderes de los países miembros que no queden "indiferentes" y eviten "soluciones militares". "A los líderes de los Estados miembros del G20 les pido que no queden indiferentes ante el drama que vive desde hace tanto tiempo la querida población siria", reza la carta de Francisco.
En vísperas de la vigilia por la paz que el pontífice ha convocado el sábado, el Vaticano informó de que el secretario para las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti, invitó ayer a los embajadores de los países acreditados para reiterar la posición de la Santa Sede.
Mientras prosiguen las iniciativas políticas y diplomáticas de los diferentes actores internacionales, el Kremlin -anfitrión de la Cumbre del G20 en la antigua capital imperial- continúa con los preparativos de su dispositivo naval en la región.
Ayer el diario turco Hürriyet informó de que el Priazovye, buque de guerra ruso, ha llegado al Bósforo procedente del mar Negro para dirigirse hacia el Mediterráneo, presumiblemente a Siria. En el país vecino, algunas embajadas como las hispanoamericanas, han reforzado sus preparativos para cualquier emergencia en caso de intervención militar extranjera sobre Siria y mantienen contactos periódicos con sus nacionales.
Sin embargo, pese a la gravedad de la situación, el que fuera arquitecto de la invasión de Irak ordenada en 2003 por George W. Bush como su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, se burlaba ayer en la cadena FOX News de las afirmaciones de Obama al atribuir a la comunidad internacional las línea rojas por el uso de armas de destrucción masivas. Esas misma armas que fueron pretextadas entonces para atacar Irak y que nunca aparecieron no son ahora motivo para la citada intervención militar "limitada" en Siria, a juicio del entonces jefe del Pentágono, que de nuevo criticó la "falta de estrategia y de liderazgo" de Obama. Sin embargo, su sucesor -que ocupó el cargo con Bush y el propio Obama, además de haber dirigido la Agencia Central de Inteligencia (CIA)-, Robert Gates, sí ha mostrado su apoyo a una acción militar contra el régimen de Damasco, acusado de emplear armas químicas contra la población civil.
Tal vez para apaciguar la escalada, el presidente ruso, Vladímir Putin, propuso ayer a los líderes asistentes a la cumbre del G20 abordar durante la cena la situación en Siria, pese a que este asunto no figuraba entre los de la agenda de la cumbre de San Petesburgo. "Varios de los participantes me han pedido que se les dé la posibilidad de discutir otros temas muy importantes y graves de política internacional que no figuraban en un primer momento en nuestro plan, en particular, la situación en Siria", señaló el presidente ruso.
cameron tiene pruebas Poco antes de la cena, el primer ministro británico, David Cameron, aseguró que pruebas realizadas en un laboratorio en el Reino Unido han demostrado que se utilizó gas sarín en el ataque del 21 de agosto en Damasco. Científicos del laboratorio británico de Porton Down han examinado muestras recogidas en la capital siria y, "con el paso del tiempo, crecen las pruebas" de que se utilizaron armas químicas el día 21 de agosto en Damasco, apuntó. Según el Gobierno del Reino Unido, los científicos de ese laboratorio han confirmado la presencia de restos de gas sarín en muestras de ropa y tierra tomadas en la zona de las afueras de la capital siria donde sucedió ese ataque, que según las denuncias ha costado la vida a más de 1.400 civiles.
Francia, por el momento uno de los escasos aliados de Washington, señaló por boca de su presidente, François Hollande, que espera la decisión del Congreso de Estados Unidos sobre una intervención y anunció que mantendrá hoy una reunión con Obama. Su ministro de Exteriores, Laurent Fabius, justificó ayer la intervención militar para propiciar una salida política, aunque descartó que pudiera participar el líder sirio.
Entre tanto, en la capital de Lituania, los ministros de Defensa de la Unión Europea iniciaron ayer una reunión informal de dos días de duración para tratar sobre la cooperación militar, pero con Siria de fondo.