El equipo de investigadores internacionales que analiza el supuesto ataque con armas químicas en Siria concluye hoy su labor en el terreno y mañana abandonará el país. Ese mismo día informará al secretario general Ban Ki-moon sobre los primeros resultados de sus pesquisas. "Me informará tan pronto como salga de Siria", explicó el diplomático surcoreano a la prensa. Ante las informaciones sobre un inminente ataque a Siria sin el aval del Consejo de Seguridad de la ONU, Ban pidió el miércoles a Estados Unidos esperar los resultados de la investigación de los expertos, ya que hasta el momento ni una sola prueba ha demostrado ni el uso de armas químicas ni la autoría del ataque. Ya sea por la presión internacional o por los tiempos, lo cierto es que el ataque parece haberse retrasado.

En medio del creciente debate sobre la legitimidad de una inminente intervención en Siria, la Casa Blanca tenía previsto informar la madrugada de ayer (hora peninsular) a los líderes del Congreso y a los principales responsables de los comités de Seguridad Nacional, Defensa y Exteriores de ambas cámaras sobre las opciones que baraja la Administración como respuesta al supuesto ataque con armas químicas. Este sería el último paso antes de dar inicio a un eventual ataque.

El secretario de Estado, John Kerry, el de Defensa, Chuck Hagel, la asesora de Seguridad Nacional del presidente, Susan Rice, y el Director Nacional de Inteligencia, James Clapper, eran los encargados de poner al tanto de la situación mediante una videoconferencia y mostrar a los legisladores esos informes que asegura que prueban el empleo de armamento químico por el régimen sirio. Después de informar a los responsables de los partidos políticos, Washington asegura que hará pública la información no clasificada. Al parecer, la Administración Obama basa sus certezas en una grabación telefónica entre responsables del Ejército sirio, interceptada por el servicio de inteligencia israelí.

Hasta ahora, Estados Unidos está decidido a llevar a cabo un ataque "limitado" y relámpago a instalaciones militares del régimen sirio. El portavoz adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest, señaló ayer que el presidente Barack Obama no va a apresurarse a tomar una decisión que calificó como "una de las más importantes" de su mandato, pero no descartó que se guíe por su propio criterio, sin tener en cuenta el informe de la ONU ni a la postura que tome finalmente el Reino Unido. Earnest insistió en que no hay duda del uso de armas químicas por parte del régimen sirio, por lo que señaló que no se puede esperar a un nuevo veto de Rusia en el Consejo de Seguridad, que ayer se reunió de nuevo para analizar la situación.

La Casa Blanca ya ha demostrado a lo largo de esta semana su desinterés por el trabajo de los expertos de la ONU, que, según la Administración Obama, solo tiene mandato para investigar si se utilizaron armas químicas, no quién. Según Earnest, el presidente estadounidense tomará una decisión basada en los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, que la respuesta que está contemplando la Administración es "limitada" y que si es necesaria una base legal para justificar el ataque, EE.UU. la presentará de manera unilateral.

"El presidente tomará una decisión sobre la respuesta que considere adecuada basada en los intereses de Estados Unidos", apuntó Earnest. Consultado sobre si Obama esperará a las conclusiones del equipo de la ONU para ordenar un eventual ataque, el portavoz respondió que para Washington "no es una cuestión abierta" el uso de armas químicas por parte del régimen. "Mientras evalúa qué tipo de respuesta es adecuada a la situación que hemos visto en Siria, el presidente cree que es importante consultar con el Congreso", apuntó el portavoz de la Casa Blanca. Earnest no precisó si el presidente pediría la autorización del Legislativo si finalmente se decide por una acción militar.

Un día antes, durante una entrevista, Obama aseguró que aún no había tomado una decisión, pero garantizó que habrá una respuesta internacional "contundente". El presidente delineó en una entrevista con la televisión pública PBS las bases de esa respuesta y las razones para esa reacción, basadas en que el Gobierno sirio no solo ha roto "normas internacionales", sino que, al usar armamento químico, "ha creado una situación que afecta a la seguridad nacional" de Estados Unidos.

Consejo de Seguridad El mandatario estadounidense habló ayer con la canciller alemana, Angela Merkel. Esta, a su vez, mantuvo contactos con Moscú y Pekín para tratar de acercar posturas entre los miembros del Consejo de Seguridad opuestos a la intervención y los que preparan el ataque: Washington, París y Londres. Merkel se ha mostrado estos días ha favor de actuar frente al régimen sirio, pero también ha pedido esperar al informe de los expertos de la ONU.

Por su parte, la Unión Europea deja en manos de sus Estados miembros la decisión sobre una eventual respuesta y no ha querido aclarar si es partidaria de una acción sin el aval del Consejo de Seguridad. "Lo que puedo decir en nombre de la alta representante, Catherine Ashton, y del Servicio de Acción Exterior es que consideramos que la misión de Naciones Unidas que está sobre el terreno es muy importante y que vamos a seguir con gran atención su informe", indicó el portavoz comunitario de Exteriores, Sébastien Brabant.

Mientras, Al Asad mantiene su retórica desafiante ante Estados Unidos y sus aliados. "Ese es un enfrentamiento histórico del que vamos a salir vencedores", sostuvo el presidente sirio, según el periódico libanés Al Ajbar, cercano a Hezbolá. "Desde el comienzo de la crisis estamos esperando el momento en el que nuestro enemigo verdadero intentará intervenir", destacó el mandatario, quien dio ánimos a sus colaboradores, de quienes dijo que "están preparados para contener cualquier agresión y proteger a la nación".

Situación crítica El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció ayer que en amplias zonas próximas a Damasco la gente muere debido al agotamiento de los suministros médicos y a que no hay personal para brindarle atención. "Cientos de personas están muriendo a diario o luchando para salvar a sus heridos", declaró el jefe de la oficina del CICR en Siria, Magne Barth. Los habitantes del área rural de Damasco también están sufriendo hambre porque la ayuda humanitaria no puede llegar de forma regular.

Sostuvo que el sufrimiento de la población ha llegado a niveles sin precedentes y lamentó que no parezca haber un fin a una guerra civil que ha costado la vida a más de 100.000 personas en cerca de dos años y medio. Además, casi dos millones de sirios han huido del país, la mitad de ellos niños, para refugiarse en su mayoría en alguna de las naciones vecinas. "Una mayor escalada probablemente provocará más desplazamientos y aumentará las necesidades humanitarias, que ya son inmensas", apuntó Barth.

El CICR recordó además que hay áreas en Siria que están aisladas por meses y a las no se ha dado acceso ni siquiera a los voluntarios de la Media Luna Roja Siria. "El CICR y la Media Luna Roja se mantienen comprometidos como siempre y están listos para responder a las necesidades, en la medida en que el trabajo humanitario pueda ser desarrollado", indicó Barth.

l Estados Unidos. Washington tiene listo su despliegue naval frente a Siria para atacar en cualquier momento instalaciones del régimen de Damasco. La Sexta Flota de Estados Unidos ha emplazado en el este del Mediterráneo a cuatro destructores, cada uno de los cuales tiene capacidad para cargar 90 misiles crucero Tomahawk. También cuenta con dos submarinos en la región que podrían transportar más de 150 misiles Tomahawk. Además, Obama envió a cientos de soldados a Ammán hace meses, para apoyar y dar entrenamiento a los jordanos. Allí también hay misiles tierra-aire Patriot.

l Reino Unido. Londres envió ayer seis aviones cazas a Chipre como medida de "precaución" para "proteger los intereses británicos" ante la "fuerte tensión en la región", informó un portavoz de ministerio de Defensa. Los aviones cazas tipo Typhoon que han sido desplegados están equipados con avanzados misiles aéreos de medio y corto alcance así como un cañón de combate. El Ejército británico considera las bases británicas en Chipre como puntos estratégicos de la región. Actualmente, en esas bases tiene desplegados unos 2.500 efectivos, entre militares y civiles, a los que acompañan unos 3.000 familiares.

l Francia. Ha enviado a la zona un portaaviones y un barco de guerra.

l Rusia. Ha enviado dos barcos de guerra al Mediterráneo oriental. Una fragata antisubmarinos de la Flota del Mar del Norte llegará el los próximo días. A ella se sumará el crucero Moskva, que se encuentra actualmente en el Atlántico Norte.