madrid. A la lista de entes investigados por supuesta corrupción se suma desde ayer el sindicato UGT liderado por Cándido Méndez. Pocos días después de la publicación de las supuestas irregularidades en las cuentas y en las facturas de UGT en Andalucía que aseguraban que el sindicato desviaba subvenciones que supuestamente se destinaban a cursos para desempleados entre otras actividades, para publicidad del propio sindicato y para la huelga general de septiembre de 2010, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia Andaluza ordenó ayer a la Policía que investigue las informaciones sobre el presunto desvío de subvenciones de la Junta andaluza y la elaboración de facturas falsas para justificar los gastos sobre todo publicitarios.

Las supuestas irregularidades cogieron cuerpo el pasado día 14 después de que el sindicato Manos Limpias pusiese una denuncia contra Francisco Fernández Sevilla, secretario general de UGT en Andalucía, y su antecesor, Manuel Pastrana, por presuntos delitos de malversación de fondos públicos, falsedad y apropiación. Según las informaciones que publicó El Mundo, UGT en Andalucía desvió fondos de formación de parados para poder hacer frente a su publicidad y pancartas que usaron en la huelga general de 29 de septiembre de 2010, así como para el mantenimiento de los ascensores, aire acondicionado y limpieza de sus sedes.

falsificación de facturas Para conseguir el desvió de subvenciones aportadas por la Junta de Andalucía, el sindicato supuestamente pedía a diversos periódicos andaluces, emisoras de radio y empresas de publicidad que falsearan facturas para que no apareciese el verdadero uso que le daban al dinero. Según mantiene el sindicato Manos Limpias, UGT de Andalucía no solo "desvió fondos para cursos de celadores sanitarios a la compra de pancartas" sino que también endosó a dicho curso formativo el coste de unas lonetas para una asamblea conjunta con delegados sindicales de CCOO y UGT celebrada en Sevilla el 30 de junio de 2010. Concretamente en una factura de 2.521 euros emitida por la empresa Gráficas Olimpia, propiedad del portavoz socialista y responsable de Urbanismo en el Ayuntamiento sevillano de Morón de la Frontera, Ignacio Cala.

En otro punto de su denuncia, Manos Limpias aseguró que de ocho millones de euros de subvención de la Junta de Andalucía para supuestos cursos a desempleados, el sindicato desvió 740.000 euros -un 9,25% de la subvención- al mantenimiento del aire acondicionado y ascensores del sindicato, la vigilancia, limpieza, luz, teléfono y correo.

La investigación ordenada por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia Andaluza, con sede en Granada, podría concluir con la remisión del caso a un juzgado o su incorporación a las diligencias que se abran en Sevilla por la denuncia de Manos Limpias.