MADRID. A las nueve de la mañana del 1 de agosto, en plena operación salida vacacional de la ciudadanía, será cuando Mariano Rajoy irrumpa en la tribuna del Senado -el hemiciclo del Congreso se encuentra en obras- para dar cuenta a la opinión pública de su versión sobre el caso Bárcenas, en una sesión donde entremezclará un repaso de la situación económica y política para esquivar el fondo del escándalo del extesorero. Así figura en el escrito remitido a la Cámara Baja para comunicar su comparecencia "a petición propia", y que la mayoría de grupos de la oposición ya intuyen que servirá para que el presidente español dé "gato por liebre", como ilustró ayer el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, solapando la presunta financiación ilegal del PP con tramas de corrupción de otras formaciones.

El formato será el que habitualmente se emplea cuando el jefe del Ejecutivo informa a la Cámara sobre el resultado de las cumbres europeas. El debate se regula por el artículo 203 del Reglamento del Congreso, que no incluye votaciones, e implica que Rajoy tendrá, como siempre, tiempo ilimitado para hablar, es decir, la intervención será prolija; mientras que el resto de grupos , aunque se les concede diez minutos para una primera intervención, contarán con cinco minutos adicionales en ese primer turno; con posterioridad, gozarán de otros cinco minutos para replicar al líder popular. El presidente del Congreso, Jesús Posada, estima que lo lógico sería ahora que el resto de partidos que solicitaron la presencia de Rajoy retiraran sus peticiones del orden día que la Diputación Permanente, órgano que sustituye al Pleno en periodos no ordinarios de sesiones, celebrará hoy. Y es que algunos grupos ya avanzaron su propósito de mantener esas reclamaciones. Por todo ello, fuentes parlamentarias calculan que se tratará de una sesión extensa que durará horas.

El Ejecutivo registró en la noche del lunes la petición de comparecencia sin mencionar concretamente a Bárcenas. La fórmula que han buscado los populares no convence a la oposición, segura de que la exposición de Rajoy no colmará sus expectativas, y temiéndose que distraiga el caso de su extesorero con asuntos varios que tiendan hacia la economía. Entre otros aspectos, incidirá en el paquete de medidas de regeneración democrática que avanzó en febrero y que incluye propuestas como más control de las cuentas de los partidos, auditorías a dirigentes políticos y un control de la función de los gerentes o tesoreros, que deberán comparecer en el Parlamento. Aunque no ha empezado a redactar el discurso, fuentes de Moncloa señalaron a Europa Press que, para referirse a Bárcenas, Rajoy hará hincapié en el mensaje de "regeneración de la vida pública, recuperando las propuestas contra la corrupción que ofreció hace cinco meses, un amplio paquete legislativo que afecta a seis leyes e incluye medidas preventivas, de transparencia y de control para reforzar la lucha contra la corrupción. Cayo Lara lo catalogó como un remake del Debate de Política General, lo que sería "una tomadura de pelo, un disfraz que demuestra su desprecio absoluto" a la sede de la soberanía popular.

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, aclaró que su partido mantiene rotas las relaciones con el PP, que "nada ha cambiado", y que Rajoy tiene que dimitir porque no puede gobernar "atado" a quien llevara las finanzas de su formación. "Yo no soy adivino, no sé si en un futuro Rajoy va a tener un acceso de honestidad y va a dimitir. Tal y como están las cosas parecería una broma de mal gusto discutir una Ley de Transparencia con el PP", recalcó, por lo que la moción de censura es una iniciativa que los socialistas mantendrán en la recámara. Asimismo, los portavoces de CiU, PNV y ERC reclamaron a Rajoy que no "disperse" la sesión con variedad de temas. El diputado del PNV Emilio Olabarria apostilló que el formato elegido por el Gobierno español no es "el mejor" y alertó de que la fecha escogida, el 1 de agosto, coincide con la atención de los ciudadanos concentrada en las vacaciones.

Mientras, la líder de UPyD, Rosa Díez, pidió al presidente "hombría política" y que no "enmascare" el debate. "Ya que compareces, que bastante mal lo has hecho hasta ahora, ten un poco de valor, de hombría política y da la cara. Asume que te equivocaste y no enmascares tu comparecencia con otros argumentos", le exigió la dirigente del partido magenta. La anécdota del día la protagonizó, otra vez, su compañero Toni Cantó, que criticó en Twitter a Rajoy con tono burlón: "No queríaish comparecencia? Puesh osh la voy a poner el día uno d agoshto,a ver como osh lo montáish con vuestrash familiash #GraciasMariano", decía el tuit tratando de emular la dicción del mandatario.

"mentira, mentira y mentira" Pero si el presidente no se muestra contundente en su discurso contra Bárcenas, ese papel lo ejerce María Dolores de Cospedal. En su intervención en el Pleno de las Cortes castellano-manchegas, la presidenta de esa Comunidad destacó que es "mentira, mentira y mentira" que ella misma o alguien del PP en la región "cobrara algún tipo de comisión" de manos del extesorero. "Comprendo que haya personas que estén en la cárcel y que con el objeto de perjudicarme, estén haciendo estas declaraciones, pero no harán que me aparte. Una cosa es un partido político y otra cosa es que a una persona se le haya encontrado fuera dinero que no puede justificar", valoró, al tiempo que anunció una segunda demanda contra Bárcenas por su acusación de cobrar 200.000 euros en comisiones. Contra el exsenador se fajó también el diputado general de Araba, Javier de Andrés, porque, a su entender, "acredita día a día que es un patán que carece de la más mínima dignidad, es desolador ver cómo un cretino pretende arrojar por el sumidero años y años de enorme esfuerzo".

Mariano Rajoy gesticula en su comparecencia ante la prensa del pasado lunes. Foto: efe

"Nada ha cambiado, la moción de censura sigue encima de la mesa y Rajoy debe dimitir"

ÓSCAR LÓPEZ

Secretario de Organización del PSOE

"El debate será un 'remake' del Estado de la Nación, un disfraz, una tomadura de pelo"

CAYO LARA

Coordinador federal de Izquierda Unida