Gasteiz/Bilbao. EH Bildu situó ayer en el centro de su balance legislativo la situación que atraviesan los presos de ETA y destacó que mejorar esta realidad es una prioridad en el trabajo diario de la coalición soberanista. No obstante, dos de estos reclusos, Joseba Urrosolo Sistiaga y Rafael Caride Simón, se quedaron sin respuesta a la carta que este periódico publicó ayer y en la que ambos exmiembros de la organización armada criticaron la inacción de la izquierda abertzale ante las demandas de los presos.

El portavoz de EH Bildu en este tipo de asuntos, Julen Arzuaga, se limitó a apuntar en rueda de prensa que no iba a "polemizar sobre lo que dicen unos presos" y rescató en su respuesta el titular de la entrevista que concedió a este periódico el pasado fin de semana en la que manifestaba la "urgencia humanitaria" que supone dar un giro a la política penitenciaria.

Urrosolo y Caride denunciaban en la misiva la actitud de los principales responsables de la izquierda abertzale, a quienes acusan de haberse "plegado ante los planteamientos del sector que se empecinó en seguir con la lucha armada hasta que no pudieron más".

Por otro lado, Arzuaga planteó al PNV una estrategia conjunta que permita a ambas fuerzas avanzar en torno a la normalización política sin la necesidad de incluir en este camino a las demás formaciones con representación en el Parlamento Vasco. Arzuaga recordó que PNV y EH Bildu suman casi dos terceras partes del Legislativo autonómico y destacó que cuando el consenso parece imposible es necesario actuar con mayorías. En esta misma línea argumental, la portavoz de la coalición soberanista, Laura Mintegi, trasladó a la formación jeltzale su disposición a sondear "acuerdos de país" con la bancada jeltzale y calificó de "incomprensible" que en una situación de minoría como la que atraviesa el Gobierno Vasco no busque apoyos en la "mayoría nacionalista" social y política que, a juicio de Mintegi, presenta Euskadi.

La carta remitida por Urrosolo y Caride también fue valorada por el portavoz del PP en el Parlamento Vasco y presidente de los populares de Gipuzkoa Borja Sémper, para quien la misiva de los dos reclusos de la vía Nanclares deja a las claras "lo lejos que está la izquierda abertzale de cambiar de actitud". En una rueda de prensa ofrecida en Donostia, Sémper, e interpelado por la carta, consideró que no se puede valorar como negativo "todo lo que sea desandar el camino de la vergüenza y del terror a base de rectificar". Sin embargo, él fue un paso más allá y al mismo tiempo que se congratulaba por el hecho de que rectifiquen y pidan perdón, exigió de los presos que colaboren con la justicia.

Sémper puso la carta de Urrosolo y Caride como un ejemplo en el que deben mirarse la izquierda abertzale, el resto de presos de ETA y la propia organización armada. "Que se miren en ese espejo y que dejen de mirarse a su ombligo. Creo que esa sería una buena receta para ellos", apostilló.

La portavoz del PSE Idoia Mendia, se refirió ayer también a los presos de ETA y acusó a la izquierda aber-tzale de agravar la situación de los reclusos. En declaraciones a Radio Popular, la dirigente socialista aseguró que al castigo que tienen cumplir los presos de ETA por sus delitos, se une también la "condena" a la que les somete la izquierda aber-tzale y los dirigentes de la organización armada. "Al colectivo de presos de ETA solo se le permiten movimientos colectivos y no individuales. Eso me parece una doble condena, la de los tribunales y la que les somete la banda con los jefes políticos en las prisiones", afirmó.

A su juicio, es la izquierda aber-tzale quien debe ayudar a los presos a iniciar el camino de la reinserción al tiempo que aseguró que es normal que haya una "cierta marejada" entre los presos de ETA viendo que mientras que ellos están en prisión, los dirigentes de Bildu está en las instituciones. En este contexto, la portavoz del PSE señaló que si ETA se disolviese, "facilitaría mucho las cosas" y obligaría a "quitar todos los obstáculos que se están poniendo en política penitenciaria, también por parte del Gobierno del PP".

El camino de la reinserción La carta de Urrosolo y Caride no fue la única que se hizo pública ayer, puesto que al mismo tiempo se conocía una misiva de Valentín Lasarte -integrado también en la vía Nanclares-, en la que pedía perdón a los guardias civiles del cuartel de Lodosa que en 1995 servían en el acuartelamiento de Arnedo, contra el que él atentó.

El secretario de Estado para la Seguridad, Francisco Martínez, se refirió ayer a la carta de Lasarte y aseguró que va en "buena dirección", pero "el camino de la reinserción no se recorre en unos días". Para Martínez todos los pasos que se den son buenos, pero descartó que sea suficiente simplemente el pedir perdón. "De lo que se puede hablar es de buena evolución, de buena tendencia, pero hay que tener en cuenta otros muchos elementos como el horizonte de cumplimiento de condena y los delitos o crímenes cometidos", apostilló.

Arzuaga y Mintegi, en la comparecencia de ayer. Foto: josu chavarri

El juez decidirá el futuro de Uribetxebarria

El secretario de Estado para la Seguridad, Francisco Martínez, se refirió también a la situación de Iosu Uribetxebarria y señaló que Instituciones Penitenciarias se comportó de "forma normal" al solicitar el informe médico sobre su estado de salud y subrayó que decidir si reingresa en prisión o no es algo que no le corresponde al Ministerio del Interior, sino a la autoridad judicial, en este caso en primer lugar al Juez de Vigilancia Penitenciaria. "A nosotros no nos corresponde tomar esa decisión ni en un sentido ni en otro pero sí, lógicamente, velar por que se cumplan las condiciones en las que se otorgó la libertad condicional, una de las cuales es supervisar la evolución del estado de salud y eso es lo que se ha hecho pidiendo el informe al Hospital Donostia". Martínez, además, aseguró que asumen con "comprensión" y con "absoluto y máximo respeto" la decisión de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) de solicitar a la Audiencia Nacional que realice otro informe médico sobre el estado de Iosu Uribetxebarria tras conocer el remitido por el Hospital Donostia por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.