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PNV y PSE acercan posturas sobre el Impuesto de Sociedades y la interconexión de haciendas
El Parlamento podría convocar un Pleno para tratar la reforma o aprobar una proposición no de ley
Míriam Vázquez
Bilbao. Si hay una llave maestra que puede abrir el resto de puertas en la negociación entre PNV y PSE es la reforma fiscal y la lucha contra el fraude. Aunque busquen un pacto global no solo sobre los impuestos, sino también sobre la reactivación, la arquitectura institucional y las políticas públicas, el debate sobre la carga fiscal condicionará los ingresos disponibles en 2014 y, por tanto, los recursos y la magnitud de las medidas que puedan plantear en los restantes ámbitos. Además, la fiscalidad se presenta clave para una formación de izquierdas como el PSE. Por otra parte, al Gobierno le urge conocer las figuras tributarias que entrarán en vigor el próximo año para poder elaborar sus Presupuestos en consecuencia, una labor en la que ya se encuentra inmerso y que aconsejaría cerrar un acuerdo en julio. Aunque aún quede trabajo por delante y se trate de un debate complejo, ambas partes han constatado su voluntad de acuerdo y han puesto sobre la mesa algunas propuestas en las que podrían converger. Según ha podido saber este periódico, han acercado posturas sobre el IRPF, el Impuesto de Sociedades, el papel del Parlamento y la interconexión entre haciendas.
Antes de que arrancaran las negociaciones, la discusión sobre la interconexión de datos on line entre las diputaciones para luchar contra el fraude prometía ser la más compleja. Según el sistema vigente, si una institución foral desea conocer los pormenores de una operación realizada por uno de sus contribuyentes en territorio vecino, debe dirigirse a ese herrialde para reclamarle el dato. Con la interconexión de datos, desaparecería ese requisito. El debate presentaba no pocas aristas, como su eventual colisión con la normativa de protección de datos. También existían dudas sobre la utilidad o la justificación de una interconexión llevada al límite que posibilitara, por ejemplo, que la Diputación de Gipuzkoa conociera los datos de un contribuyente de Bizkaia que siempre ha tributado en territorio vizcaíno y no ha realizado ninguna operación en el exterior.
Esa opción extrema, sin embargo, no se ha barajado en ningún momento en la mesa de negociación, en la que ambas partes habrían propuesto que esa interconexión tenga lugar sobre un colectivo de contribuyentes concretos. Fuentes socialistas explicaron a este periódico que toman como referencia el convenio suscrito en mayo de 2011 entre la Diputación de Gipuzkoa y la Agencia Tributaria estatal durante el mandato del jeltzale Markel Olano. Según ese acuerdo, Gipuzkoa solo puede acceder a los datos de contribuyentes que hayan tenido alguna vinculación con su territorio, según se especifica en el Anexo II. Por ejemplo, podría conocer los detalles de una operación realizada en Madrid por uno de sus contribuyentes.
La redacción del Anexo I, concerniente a la Agencia estatal, parece más vaga, aunque encerraría el mismo principio. Quedaría descartado, pues, que cualquiera de las dos partes pudiera acceder de modo arbitrario a las bases de datos y, de hecho, el documento postula la necesidad de realizar inspecciones quincenales para rastrear qué técnicos han accedido a las bases, y si lo han hecho con una causa justificada. De lo contrario, se prevén sanciones.
Desde el PSE, conscientes de la necesidad de abordar una tarea tan relevante desde el rigor, ponen en valor esos controles, y aseguran que la interconexión indiscriminada "no sería de sentido común". Socialistas y jeltzales habrían mostrado una voluntad "en la misma dirección" en ese terreno. Hace unas semanas, asimismo, la Diputación de Gipuzkoa, gestionada por Bildu, envió a las otras dos haciendas de la CAV una propuesta para la interconexión de datos que, según las fuentes consultadas, se basa en ese convenio de mayo de 2011. La Diputación de Bizkaia le habría trasladado su disposición a estudiar la iniciativa. Aunque PNV y PSE coincidieran en esa propuesta, correspondería a los técnicos de las haciendas perfilar el sistema concreto.
armonización Los dos partidos también han podido acercar posturas sobre el papel del Parlamento en la discusión fiscal para que pueda aprobar de algún modo los principios generales que inspirarían la eventual reforma. En concreto, barajan la posibilidad de convocar un Pleno para debatir las líneas básicas del cambio normativo, o bien aprobar una proposición no de ley que recoja esos criterios. Materializar ese cambio, en cualquier caso, corresponde a las juntas generales, en quienes reside la competencia sobre los impuestos.
Sin embargo, jeltzales y socialistas no han abordado únicamente cuestiones formales, sino también de fondo. Según fuentes jeltzales consultadas por este periódico, las comisiones negociadoras reunidas anteayer por la tarde pudieron avanzar sobre el IRPF, y abordar propuestas concretas sobre el Impuesto de Sociedades por primera vez desde el inicio de las conversaciones. No está previsto que la comisión de fiscalidad vuelva a reunirse esta semana, aunque tampoco se prevé que la próxima cita se demore demasiado. De hecho, el planteamiento pasaría por cerrar un acuerdo antes de agosto. El pacto sobre reactivación debería discurrir en paralelo, mientras el debate sobre la arquitectura institucional y las políticas públicas podría guiarse por unos plazos más laxos. El secretario general del PSE Patxi López aseguró ayer en ETB-2 que las conversaciones sobre fiscalidad" van avanzando".
El PNV también se citó ayer con UPyD para debatir sobre los impuestos. Su desencuentro no estriba en las propuestas concretas, ya que coinciden en buena parte de ellas y en la preocupación por el fraude. Sin embargo, y frente a la apuesta jeltzale por preservar la singularidad foral, Gorka Maneiro propone una política fiscal uniforme entre los territorios, el Estado y la Unión Europea. Esa propuesta, más teórica y a futuro, es la que desafina para los jeltzales. El partido de Sabin Etxea prevé citarse esta misma semana con el PP, y poco después con EH Bildu.
La presidenta de los populares de la CAV Arantza Quiroga, por su parte, aseguró ayer tras su encuentro con el presidente del EBB Andoni Ortuzar que el pacto a tres "es más necesario que nunca". "Quiero hacer de la política un instrumento para la estabilidad de Euskadi, y para eso todos tenemos que ceder", explicó.
La presidenta del PP de la CAV, Arantza Quiroga, y el líder del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ayer en Sabin Etxea. Foto: david de haro
Jeltzales y socialistas comparten que la interconexión solo afecte a un colectivo de contribuyentes concreto
Una diputación no podría ver los datos de un ciudadano si nunca ha realizado operaciones en ese territorio