MADRID. El presidente del Senado, Pío García-Escudero, admitió ante el juez Pablo Ruz que recibió sobresueldos de 700.000 pesetas -unos 4.200 euros al mes- entre los años 1999 y 2003 como coordinador de organización del partido y en concepto de gastos de representación, todo ello aparte de su sueldo como diputado autonómico. Interrogado durante más de una hora en el Senado como testigo de la pieza separada del caso Gürtel en la que se investiga la supuesta contabilidad B del PP atribuida al extesorero Luis Bárcenas, detalló que cobraba un total de 14 pagas de 550.000 pesetas -unos 3.400 euros- que le abonaba el grupo parlamentario y otras 14 de 150.000 pesetas -900 euros- que le transfería el partido como "gastos de representación".

El dirigente del PP confesó que recibió todo este dinero en ingresos bancarios, se realizaban las retenciones tributarias correspondientes y se declaraban ante Hacienda. García Escudero concretó además no tener constancia de si otros miembros del partido cobraban estos pluses, y sostuvo que solo tiene conocimiento de sus abonos. También desveló el préstamo que le hizo la dirección del PP tras sufrir un atentado en su vivienda de Madrid, pero reseñó que ascendió a 24.000 euros y no a 30.000, como se recogía en los papeles de Bárcenas. Según su declaración, las condiciones de la entrega las negoció con el entonces secretario general, Javier Arenas, y el dinero supone que se lo entregaron el que era tesorero Álvaro Lapuerta y su número dos, Luis Bárcenas.

Asimismo, un par de horas antes, pero en la Audiencia Nacional, el diputado popular Eugenio Nasarre reconoció que su partido le pagó sobresueldos o "pagos complementarios" de 1.800 euros al mes, entre 2000 y 2004, por sus "responsabilidades internas" en el PP que compatibilizó con su cargo de parlamentario. En su declaración ante Ruz, explicó que todos los altos cargos con responsabilidades en el PP lo recibían y que la cantidad dependía de la categoría de cada uno. Estos pagos -dijo- los estandarizaba la Secretaría General del Partido y se abonaban mediante transferencia bancaria a cuenta en la que se retenía el correspondiente IRPF. Nasarre afirmó que eran "habituales" en el PP y señaló que durante esos años compatibilizó su cargo de diputado con los de secretario de Estudios y Programas y de Asuntos Sociales en el partido.

También reconoció que el extesorero del PP Álvaro Lapuerta, en presencia de Bárcenas, le hizo una entrega en 2003 de 30.000 euros en efectivo como donativo anónimo a su fundación, Humanismo y Democracia. El diputado relató que cuando recibió ese dinero, que se lo dieron en sobres con billetes de diferente valor en una caja marrón, lo metió en la caja fuerte de la fundación y en la contabilidad lo hizo constar como donativo anónimo, pese a que la procedencia era del PP, aunque no aportó ninguna documentación al respecto.

Nasarre indicó que ese dinero se destinó a programas de cooperación que no detalló y agregó que la única fundación que recibió ese año dinero del PP fue la suya, que en 2004 percibió 40.000 euros a manos del otro patrón, José Ramón Pin. Al ser preguntado sobre la Fundación de Análisis y Estudios Sociales, apostilló que esta entidad no ingresó nada del partido. El diputado desbrozó que a partir de 2004 el partido instauró que se donara el 0,7 % de las cuotas de los militantes a programas de cooperación. En este sentido, matizó que los 30.000 o 40.000 euros que recibió su fundación al año se correspondieron con la cantidad anual que luego el PP donó del 0,7 %. Cuestionado sobre el pago que le hizo Lapuerta para su fundación, añadió que fue en efectivo y que lo hizo el antecesor de Bárcenas en el cargo.

El juez Ruz interroga hoy a los dirigentes y exdirigentes del PP Jaime Ignacio del Burgo, Santiago Abascal, Eugenio Nasarre, Calixto Ayesa y Jaume Matas. Todos, salvo Matas, dijeron haber cobrado las cantidades que apuntó Bárcenas en su contabilidad secreta.