Bilbao. La última pregunta que Antonio Basagoiti contestó en una comparecencia pública como político en activo es si volverá. "No volveré a la política. No soy de esos de los que están en un sitio a medias". El ya expresidente del PP vasco ha coreografiado su despedida sin medias tintas y a toda velocidad. Con su candidata, con sus ritmos y sin vuelta atrás. Basagoiti compareció ante la prensa para dar el relevo a Arantza Quiroga y despedirse de 18 años "duros y difíciles" al frente del PP vasco, "dando la cara" a quienes querían asesinar a sus representantes y "borrarles del mapa político".
A este respecto, Basagoiti confesó que los peores momentos por los que ha pasado en la carrera fueron cuando tuvo que enterrar a sus compañeros de partido asesinados por ETA, momentos en los que confesó haber "llorado abiertamente", una confesión que emocionó a Arantza Quiroga, junto a él ayer en la rueda de prensa.
En estos momentos en los que también están en crisis los políticos, Basagoiti presumió de haber ejercido su labor en esa profesión "con honestidad" ."Entré con un piso con una hipoteca, una Vespa y un coche. Salgo con un piso con una hipoteca, con un coche y con una motocicleta. Son los mismos bienes con los que entro y con los que salgo de la política después de 18 años", remarcó.
Asimismo, confesó tener sentimientos encontrados al sentir "un poco de pena" por abandonar la política, pero también "ilusión" por afrontar un nuevo reto desarrollando una labor profesional lejos de Euskadi y en la que va a estar "volcado".